En 1986, tras el desastre nuclear en Chernóbil esta garra se empleó para demoler una parte del techo de la planta y, hasta el día de hoy, concentra uno de los más altos índices de radiación de la Tierra. No es oficial, pero resulta probable que sea el objeto más peligroso de nuestro planeta pues, según los expertos, tocarla significaría morir en muy poco tiempo.
Maxwell asegura que esta pieza de maquinaria estuvo en contacto directo con el techo de la planta pocas horas después del accidente. “En ese sitio se encontraba el combustible de la planta, además del grafito”, aclaró a un sitio de noticias en Australia. “En la actualidad, la zona está repleta de objetos en los que cualquier contacto prolongado, definitivamente, terminaría matándote”, agregó. “Pero, la garra destaca como el más peligroso de todos”.
Un símbolo persistente del desastre.
Según el experto, la gigantesca pieza metálica probablemente quedará en ese bosque de forma definitiva. Y es que, con la tecnología actual, cualquier intento de remoción se traduciría en una operación delicada. Maxwell ha frecuentado regularmente esta zona de Ucrania, entre 2010 y 2011 llegó a visitar Chernóbil en cuatro ocasiones para profundizar en su investigación.
Durante estas expediciones llegó a encontrar robots que, supone, utilizarían los soviéticos durante eventuales exploraciones lunares que jamás sucedieron. En lugar de eso, los destinaron a la remoción y tratamiento de diversos restos radiactivos. Como hemos informado anteriormente, el turismo en la zona está creciendo a causa de la serie de HBO, y objetos como la garra son un recordatorio de que el peligro en el lugar sigue latente.