viernes, 26 de julio de 2019

Queda ciego por bañarse con lentes de contacto

Nick Humphreys, un ciudadano británico de 29 años, perdió la visión del ojo derecho tras meterse a la ducha con lentes de contacto. El joven fue víctima de una queratitis por Acanthamoeba y terminó desarrollando una poderosa infección parasitaria que le arruinó completamente el ojo.
mujer colocandose lentes de contacto

La queratitis por Acanthamoeba es una afección ocular reconocida por primera vez en 1972. Se trata de una rara infección parasitaria que pone en riesgo la visión de las personas, sobre todo de aquellas que utilizan lentes de contacto pues el protozoario tiene predilección por la superficie de estos objetos. Se conocen ocho especies de Acanthamoeba pero dos, la A. castellanii y A. polyphaga, son las principales responsables de estas terribles y dolorosas infecciones.
Estas amebas pueden encontrarse en piscinas, jacuzzis, agua de la llave e incluso en las soluciones para lentes de contacto. Por eso un baño, chapuzón o limpiar los lentes con el agua de la llave pueden desencadenar estas infecciones.

Queratitis por Acanthamoeba.

“Jamás me indicaron que no utilizara los lentes de contacto en el baño. El empaque no presenta ninguna advertencia, y mis oftalmólogos jamás mencionaron el riesgo”, declaró el afectado en una entrevista para Fox News.
Queratitis por Acanthamoeba
Nick Humphreys.
Al principio, el personal médico le receto colirios y después pasaron a antibióticos más fuertes para intentar tratar la infección; sin embargo, el tratamiento jamás funcionó. “El dolor de mi ojo era exagerado, y la única vez que salí [de casa] fue para ir al hospital”, dice Humphreys.
El joven se sometió a dos cirugías para intentar salvar su vista, pero sigue ciego del ojo derecho. Actualmente está en lista de espera para un trasplante de cornea que, probablemente, le devolverá parte de su vista.
Hoy, el británico colabora con una ONG llamada Fight for Sight, cuya misión es tratar de crear conciencia sobre los riesgos de meterse al agua con lentes de contacto. “Es imprescindible que las persona sepan que se trata de algo real que los puede afectar por algo tan simple como entrar a la regadera”, finalizó.