Nina Spencer y su amiga Toi McGurran, un par de amigas que turisteaban por Londres, iban alegres hablando a la cámara sin imaginarse que un grupo de ladronas las acechaba y mucho menos que en cuestión de segundos se convertirían en sus víctimas.
Resulta que mientras las paseantes cruzaban una calle, tres mujeres estaban paradas tras ellas y comenzaron a lanzarles miradas que resultarían de lo más casuales si no se conociera el caso, pero en realidad se trata de una observación minuciosa aunque fugaz del botín tras el que irían.
En el video puede verse cómo cada integrante de este grupo delictivo tiene su función. La primera echa un vistazo para determinar en dónde está el objeto de interés, la segunda sustrae el objeto de valor y la tercera lo toma y esconde enseguida.
De un instante a otro, la cartera de una de ellas (la que no va grabando) es sacada del bolso sin que nadie se de cuenta, mientras la afectada sigue caminando como si nada hasta que al llegar al otro extremo de la calle nota que el peso de su bolso disminuyó y advierte que algo le falta.
Cuando las víctimas vieron el video que grabaron sin imaginarse que sería el testigo de un delito no podían creer la rapidez con la que sucedió todo y estamos seguros que cuando tú lo veas, te sucederá lo mismo.
Ladrones tontos
Hoy en día, gracias al poder que tienen las redes sociales, es común enterarse de casos en los que algún ladrón comete un error de cálculo que frustra sus fechorías e incluso lo hace ir a parar a la cárcel; tal como sucedió con un sujeto en Perú que cometió un robo y muy quitado de la pena decidió presumir el dinero obtenido en sus redes sociales, sin imaginarse que gracias a eso, la policía lo detendría.
Aunque francamente es para alegrarse saber que al menos a algunos ladrones las cosas no les salen como planeaban.