Según el tweet de una supuesta enfermera (es importante aclarar que la cuenta es algo sospechosa), al menos un par de mujeres fueron ingresadas al hospital donde trabaja tras intentar frenar (o acelerar, como mejor te parezca) sus periodos menstruales con la succión de una aspiradoracomún y corriente.
Por supuesto, los curiosos y sus preguntas no se hicieron esperar.
En diversas respuestas a la publicación original, OdesseyT99 explicó que las mujeres intentaron succionar la sangre para poner fin al periodo, pero únicamente se provocaron un shock hipovolémico. “No tengo idea de si fue una Hoover, Dyson, Eureka o alguna marca de Waltmart, pero sí… una aspiradora normal”.
“[Es] peligroso. Las aspiradoras modernas son muy poderosas. Pudieron haber succionado mucho más que sangre”, advirtió. “El periodo presenta un flujo constante que, para cualquier propósito, el organismo es capaz de tolerar. Una aspiradora puede acelerar dicho flujo hasta 1,000 veces, situación que el cuerpo no es capaz de administrar y termina en un shock”.
No quedan claros los motivos que llevaron a las mujeres a cometer dicho acto, tampoco si eran conocidas, pero algunos hicieron públicas sus sospechas sobre una especie de “extracción menstrual” casera.
La extracción menstrual.
Antes del histórico fallo de 1971 donde se legalizaba el aborto en los Estados Unidos, las activistas por los derechos de la mujer Carol Downer y Lorraine Rothman desarrollaron un dispositivo llamado “Del-Em”: un mecanismo de succión que podía fabricarse fácilmente en el hogar. Aunque argumentabanque se trataba de una forma de eliminar la sangre menstrual, se sabe que fue ampliamente utilizado para inducir abortos.
Las propias inventoras minimizaron su creación como un dispositivo abortivo, y para evitarse problemas legales afirmaron que la intención era succionar toda la sangre del periodo menstrual de una sola vez, pese a que capacitaban a otras mujeres para inducir el aborto con Del-Em.
El procedimiento no era seguro, pero fue socorrido por muchas mujeres por la situación de ilegalidad que imperaba en torno al aborto médico por aquella época. Sin embargo, emplear una aspirado resulta todavía más peligroso.
Además de los microorganismo presenten en las mangueras de las aspiradoras, la fuerza de succión podría dañar el cuello uterino y provocar un dolor terrible. Por si fuera poco, jamás lograrían su objetivo de detener el flujo menstrual. El sangrado de este proceso fisiológico es un proceso activo y natural, no es que exista una contendor de sangre allí dentro que se vacíe cada 28 días.