¿Sabías que algunas personas padecen un miedo irracional hacia las muñecas? Los psicólogos emplean el término pediofobia para referir a esta extraña condición que, sorpresivamente, es más común de lo que se cree. Desde las primeras civilizaciones que habitaron el planeta hasta nuestros días, estos juguetes figuran entre los favoritos de los niños. Entonces, ¿por qué hay tanto adulto que encuentra en las muñecas una figura espeluznante?
Quizá se deba a la extraña semejanza que presentan con los humanos y, sobre todo, a la rareza de unos ojos que parecen vigilantes todo el tiempo, que nunca parpadean. Desde que se estrenó la primera película de la franquicia
Child’s Play (también conocida como Chucky), los muñecos poseídos por entes malignos se volvieron un recurso muy solicitado en la cultura popular. Hasta el día de hoy, producciones como
Annabelle siguen removiendo aquellos temores tan profundos que sembró el muñeco pelirrojo a finales de la década del 80.
Aquí tienes la cura definitiva (o una verdadera bomba) para tu pediofobia. Recopilamos diez fotografías antiguas de muñecas cuya belleza e inocencia tienen todo el potencial para convertirse en la peor de tus pesadillas.
Probablemente, el infierno de los que padecen fobia a las muñecas se ve así.
La apariencia repetitiva en estos juguetes genera cierta inquietud.
Pero las cosas siempre pueden empeorar: puedes tener miedo a los payasos y a las muñecas.
No creo que sea buena idea un cerebro…
¿Qué clase de mente diseñó esta muñeca con una cara siniestra en la nuca?
Inquietantes…
Espero jamás encontrarme un muñeco así asomándose por la esquina de algún mueble en la noche.
Si con ojos producen grima, imaginate sin ellos.
Nada como un ejército de muñecas para poblar tus peores pesadillas.