martes, 24 de septiembre de 2019

Fluidos íntimos como perfume

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La seducción es, ha sido y será para siempre un arte, pero también un misterio, pues sin importar cuánto se estudie el comportamiento de las personas, nunca podría existir una guía definitiva que funcione para que alguien sea capaz de enamorar a otro alguien. Suena desalentador, pero es real.

La parte buena de todo esto es que, a pesar de que no tenemos la receta infalible, ya se conocen algunas técnicas que ayudan a que una persona gane seguridad y confianza para acercarse a quien le atrae, e incluso, pueden encontrarse en Internet enormes listas de consejos para comunicarse mejor y enviar las señales correctas en la intimidante labor de conocer a un individuo que nos gusta.
En este sentido, la sexóloga Shan Boodram ha decidido compartir con el mundo un secreto que a pesar de que para muchos podría resultar un tanto extremo e incluso poco antojable, ha dado señales de ser efectivo; usar fluidos vaginales como perfume. 
La idea es aplicar pasar un dedo limpio por la entrada de la vagina y luego, el poco líquido obtenido de ahí, frotarlo en en ciertas partes del cuerpo con la intención de atraer a otras personas a través de la carga hormonal que estos pueden tener.
Tú eres el perfume.Hanna Postova / Unsplash
De acuerdo con Boodram en su libro El juego del deseo, debes aplicar los fluidos en las muñecas, el pecho, el cuello y el cabello, pues estas zonas están expuestas en el momento de interactuar con otras personas y por su temperatura o movimiento, ayudan a que el olor permanezca. 
Quizá estás pensando que el aroma podría resultar desagradable, sin embargo, los fluidos vaginales no deben oler mal salvo que exista algún tipo de infección por hongos o bacterias.
Boodram ha aplicado este experimento tanto en sí misma, como en otras mujeres y los resultados en muchas ocasiones fueron positivos; más hombres se acercaron a las voluntarias (sólo se han dado testimonio con heterosexuales). Sin embargo, admite que esto podría tener una gran carga psicológica pues el sólo hecho de aplicarse "el perfume" podría generar más confianza en quienes lo usan.