¿Qué personaje legendario se transforma en un ser poderoso cuando se enoja y está asociado con dioses? Exactamente, Cú Chulainn. Hablamos de un héroe formidable parte de la mitología irlandesa, aunque frecuentemente se le confunda con Bruce Banner bajo los efectos de la radiación gamma. Las batallas de Cú Chulainn son narradas en una famosa leyenda del Ciclo de Ulste titulada Táin Bó Cúailnge (“El robo del toro de Cuailnge”), que data del primer siglo de nuestra era.
Esta leyenda figura entre las historias vernáculas más antiguas de Europa occidental, y la transformación de nuestro héroe quedó inmortalizada con lujo de detalles en el texto. Se cuenta que la transformación es “horripilante y carente de forma, increíble […] su corazón latía con fuerza como el aullido de un lobo a punto de alimentarse o el rugido de un león entre los osos. Unos chorros de fuego acompañados por nieblas malignas emanaban de la parte superior de su cabeza”.
El origen de Cú Chulainn.
Cú Chulainn, como la mayoría de los héroes legendarios, portaba un arma única llamada Gae Bolga (“lanza de la muerte”) que enganchaba y perforaba el cuerpo de los oponentes durante los ataques. En estas sagas del folclore irlandés la Tierra es habitadas por agricultores, pastores, cazadores, videntes, bardos y, sobre todo, guerreros.
El origen de Cú Chulainn, como los héroes mitológicos de otras culturas, es completamente fantasioso. Su nombre original era Sétanta y, desde el principio, estaba destinado a cosas grandes. Similar a Thor, se decía que fue engendrado por el dios del cielo, Lugh. Su madre, Dechtire, se desmayó tras tragarse un insecto y en ese sueño fue abordada por Lugh. Aunque la mujer estaba casada, se convirtió en un pájaro y se fue volando. Tiempo después, regresó con el pequeño Cú Chulainn a cuestas.
La leyenda del sabueso.
El personaje empieza a forjar su fama de guerrero tras quedar al cuidado de su tío, el rey Conor de Ulster. Por descuido de este monarca, Sétanta terminó convirtiéndose en el Sabueso de Ulster. Los hechos ocurrieron una ocasión en que Conor fue invitado a un banquete y deseaba que su sobrino lo acompañara. El joven Sétanta llegó tarde a la cita, y para ese entonces el rey había olvidado por completo que solicitó su presencia en el evento.
El lugar donde acontecía el banquete estaba protegido por un gran perro guardián. Cuando Sétanta llegó, el animal lo atacó inmediatamente. Sin embargo, los presentes quedaron impresionados al atestiguar la forma en que el joven doblegaba sin mucho esfuerzo al feroz sabueso.
El sabueso muerto era propiedad de Culain, el herrero que había organizado el festejo, quien se mostró devastado pues su ganado ahora estaba vulnerable. Sétanta le dijo que se haría cargo de las labores del sabueso, y así se convirtió en Cú Chulainn (el sabueso de Culain).
El robo del toro de Cuailnge.
La leyenda “El robo del toro de Cuailnge” literalmente se refiere a un majestuoso toro marrón, Donn Cuailnge. Pertenecía al jefe Ulstermen aunque era codiciado por Maeve, la reina de Connacht, y Ailill que poseía su propio toro pero anhelaba la posesión de Donn Cuailnge y la tierra. Maeve intentó tomar al toro durante un asalto, pero se encontró con un joven de apenas 17 años llamado Cú Chulainn.
Maeve se dio cuenta que no poseía la fuerza necesaria para superar al guerrero, así que convocó a Fer Díad, uno de los hermanos adoptivos de Cú Chulainn. Tras una memorable tragedia en la que Fer Díad pereció ante Cú Chulainn, el destino pronto alcanzaría a nuestro héroe. Cú Chulainn murió de forma terrible a manos de un despiadado clan que buscaba venganza.
Calatan murió en manos de Cú Chulainn, y sus hijos prometieron vengar la muerte de su padre a como diera lugar. Finalmente, logaron eliminarlo después de golpearlo y quitarle la cabeza, aunque anteriormente el héroe se las había arreglado para reponerse después de rescatar sus propios intestinos. Cú Chulainn estaba muerto pero su legado perduraría durante mucho tiempo.
De héroe mitológico a influencia cultural.
La imagen de Cú Chulainn se encuentra muy arraigada en la historia de Irlanda, y la libertad que alguna vez representó el héroe ha sido un símbolo socorrido por grupos políticos y artísticos del país. El personaje mitad hombre y mitad perro ha representado a unionistas y nacionalistas por igual. Sin embargo, la popularidad de legendario Cú Chulainn en la historia contemporánea de occidente se debe, en gran parte, al presidente estadounidense Theodore Roosevelt.
Roosevelt y Cú Chulainn.
En 1907, Roosevelt y el artista JC Leyendecker revivieron la leyenda de Cú Chulainn en un artículo pulicado por la revista Century. El efecto de esta publicación resultó tan poderoso, que renovó el interés por la historia celta en los albores del siglo XX. La contribución de Roosevelt no sólo popularizó la leyenda, también produjo un acercamiento generalizado a la cultura celta e irlandesa.
En 2015, una publicación de Irish Times menciona: “un pelo largo fluye bajo su casco, lanza y escudo en mano” y “es la epitome de un celta valeroso”. Más allá de todo esto, las diversas manifestaciones de Cú Chulainn resultan interesantes no tanto por su resistencia al paso de los años sino por su maleabilidad cultural. Las historias de héroes que se sacrificaron para honrar su palabra tocan fibras muy sensibles en la cultura de Irlanda. Cú Chulainn es una bandera de resistencia contra los invasores, independientemente de a quién se clasifique como tales.