Skelecaster, como el sujeto apodó a la guitarra construida con huesos humanos reales, es un instrumento musical único en todo el mundo. El macabro diseño es obra de Prince Midnight, un músico que buscaba honrar la memoria de su tío de la forma más metalera posible. Por eso, empleó sus restos mortales para montar el sistema de una vieja guitarra Fender Telecaster.
El verdadero nombre de este sujeto es Yaago Anax y en una entrevista señaló que su tío Filip murió en la década de 1990, en Grecia. “Originalmente, su esqueleto se donó a una escuela local y se preparó químicamente para ese fin. Sin embargo, después de 20 años terminó en un cementerio por el que mi familia debía pagar alquiler. Literalmente, los restos estaban en un cajón de madera. En Grecia la cremación es un gran problema, pues es una práctica prohibida por la religión. Entonces, hice todos los trámites para repatriar sus restos”, señaló el músico de heavy metal.
Una vez que los restos de su tío llegaron a la puerta de su casa en Tampa, Florida, Yaago no estaba seguro si debía cremarlos, sepultarlos o simplemente guardarlos. Comenta que todas las opciones parecían malas formas de honrar la memoria de alguien que lo introdujo al heavy metal. “Así, decidí que convertiría a mi tío Filip en una guitarra”, dice Yaago. Sin embargo, convertir un montón de huesos en un instrumento musical es una tarea más compleja de lo que parece.
La Filip Skelecaster.
“Investigué mucho y no encontré a alguien que hubiera construido una guitarra a partir de un esqueleto. Pero, estaba decidido a lograrlo. Empecé por comentar el proyecto con dos tipos que trabajan en el taller de madera en Dean Guitar’s, pero se acobardaron”.
Con el sistema de una vieja Fender Telecaster en mano, Yaago se las ingenió para montarlo en la columna vertebral, caja torácica y hueso pélvico del finado tío Filip. Obviamente, no existe un tutorial o referencia bibliográfica que explique cómo convertir restos humanos en un instrumento de seis cuerdas. Y Yaago se encontró con varios inconvenientes en el proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario