Ocasionalmente, en nuestro día a día observamos individuos realizando tareas que parecen extremadamente sencillas. Y debes admitir que alguna vez fallaste miserablemente al intentar realizar una actividad que considerabas simple. Por eso existe el viejo refrán de “zapatero, a tus zapatos”. Muchas veces, un trabajo “profesional” es subestimado por personas que aseguran “conocer a alguien que lo hace más barato”.
Dicen que lo barato sale caro, pero en los siguientes ejemplos conocerás individuos que superaron el mal gusto en todos los sentidos posibles. Elaboraron diseños o construyeron cosas que, definitivamente, merecen ser recordadas para evitar que se repitan.
Cuando te dicen «conozco a alguien que cobra más barato».
Practicidad en todo momento.
“A ver, ¿quieres que sólo funcione, o que funcione como debe?”.
Probablemente era más costoso cortar el marco metálico del grupo de asientos. De todos modos, ¿quién se fijaría?
Si pretendían que el vocho pareciera un platillo volador, fallaron miserablemente.
Me pregunto cómo diablos se usa el borrador de este lápiz.
¿Vault Boy, eres tú?
Imagina a uno de esos mocosos cuya popó huele a cadáver haciendo sus necesidades aquí.
La Lara Croft de Angelina Jolie luce un poco rara.
¿No sabías que los ratones tienen dos narices?
Definitivamente deberían despedir al diseñador.
Si tan solo hubieran contratado a alguien con sentido de la higiene.
“No te preocupes, en este clóset cabe un baño completo”.
Imagina el suplicio de tener que atender el interfono en esta casa.
Pero que mier…
Bajar esas escaleras debe ser más complicado que meter la llave en la cerradura después de una borrachera.
Imagina los traumas que tiene la niña cuya habitación tiene estas pinturas.
Aquí está otro decorador que quiere al cliente cuadripléjico.
Esa Elsa parece Drag Queen.
Definitivamente, eso no parece un ojo.
Un clásico de los que hacen trabajos chambones.
Bonus.
Nota Cortesia de Naturella
No hay comentarios:
Publicar un comentario