Un equipo de investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp) desarrolla un tratamiento prometedor para erradicar al virus causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El paciente, que vivió con VIH al menos siete años, no muestra señales del virus desde hace 17 meses tras participar en el tratamiento experimental. A principios de 2019, el paciente dejó de ingerir los medicamentos contra la enfermedad y hasta la fecha el patógeno no se ha manifestado en el organismo.
La técnica brasileña contra el VIH.
Según lo divulgado por CNN Brasil, los resultados de este estudio dirigido por el infectólogo Ricardo Sobhie Diaz revelan el camino correcto para la cura del síndrome. En entrevista, Diaz reveló que el virus no se detectó en el cuerpo del paciente incluso tras someterse a exámenes diagnósticos de alta precisión. Además, el índice de anticuerpos encargados de combatir al VIH (empleado como parámetro para saber si una persona contrajo el virus o no) también se redujo drásticamente. “Es una evidencia de que el virus tal vez no se encuentra más allí”, señaló el médico.
Sin embargo, el infectólogo advirtió que es muy temprano para cantar victoria y hablar de una cura pues existe la posibilidad de que el virus se manifieste nuevamente. Por eso, el paciente sigue bajo observación.
El equipo brasileño ha combatido al VIH en dos frentes: el primero es suministrando medicamentos que erradican al patógeno durante el proceso de replicación, así como a las células infectadas (aunque se encuentre inactivo en ellas). El segundo frente consiste en desarrollar una vacuna que obliga al sistema inmunológico a reaccionar contra las células enfermas que los medicamentos no pudieron eliminar.
El paciente de Brasil.
El paciente en cuestión formó parte de un grupo de 30 voluntarios con carga viral indetectable bajo un tratamiento estándar que participó en una de las fases del estudio, cuyos resultados preliminares se divulgaron en 2018. En ese entonces, los voluntarios se dividieron en diversos grupos que recibieron combinaciones de fármacos para eliminar el virus, además del cóctel de antirretrovirales empleado en el tratamiento estándar.
El grupo de pacientes con mejores resultados fue el que recibió dolutegravir y maraviroc, además de nicotinamida (una forma de vitamina B3 que impidió el VIH se ocultara en las células) y auranofina (encargado de detectar células infectadas y erradicarlas).
Además, los investigadores fortalecieron la inmunidad de los participantes con una vacuna personalizada de células dendríticas (una clase de glóbulo blanco), basada en monocitos (células de defensa) y péptidos del virus del propio paciente. Con esta técnica, el organismo es capaz de aprender a detectar las células infectadas y destruirlas, ayudando en la eliminación del VIH.
Resultados prometedores.
En un comunicado de 2018, Sobhie Diaz detalló los próximos pasos del estudio. “Solamente tras los análisis de sangre y biopsias del intestino de estos pacientes vacunados es que emprenderemos el desafío final: suspender todos los medicamentos de uno de los voluntarios y realizar un seguimiento a la reacción de su organismo a través de los meses o incluso años”, señaló. “Cuando el tiempo revele que el virus no regresó, entonces sí, hablaremos de una cura”.
Dos años después y con un paciente que no ha mostrado evidencia del virus en 17 meses, el médico está convencido de que está “en el camino indicado, en una perspectiva muy prometedora”. Por ahora, el tratamiento espera la aprobación de la Agencia Brasileña de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) para replicar las pruebas en 50 voluntarios.
En la historia de la humanidad, sólo dos personas se han curado completamente del VIH: Adam Castillejo, que pasó a la historia como el “paciente de Londres”, y Timothy Ray Brown el “paciente de Berlín”. Los dos se curaron tras recibir un trasplante de médula ósea.