Estas imágenes son los registros fotográficos más próximos hechos al Sol. Las divulgó la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, que estudiarán a nuestra estrella madre en los siguientes años mediante la sonda Solar Orbiter. Las imágenes contienen detalles inéditos de la superficie solar, y revelaron un nuevo misterio que intriga a los científicos. Son las pequeñas erupciones de plasma que suceden por todo el Sol y los expertos refieren como “hogueras”.
Misteriosas “hogueras” solares.
Aunque se desconocen sus características, estas “hogueras” parecen versiones en miniatura de las gigantescas erupciones solares, un fenómeno que libera altas cantidades de energía y se produce por las variaciones en el campo magnético de la estrella. Como son eventos extremadamente violentos, los científicos pueden estudiar las erupciones solares a distancia, pero esta es la primera vez que se tiene conocimiento de estas versiones en miniatura.
“En las imágenes, se encuentran [las “hogueras”] prácticamente en cualquier lugar a donde se mire”, señala David Berghmans, del Real Observatorio de Bélgica, investigador que participa en el proyecto.
El gran misterio en torno a estas pequeñas explosiones es porqué suceden tan frecuentemente y de forma generalizada en la superficie solar. Las erupciones solares tradicionales se producen en periodos y regiones de mayor actividad magnética en el Sol, motivo por el que terminan liberando grandes cantidades de energía.
Pero, las observaciones preliminares sugieren que estas “hogueras” no están concentradas en locales de gran actividad magnética, lo que intriga a los expertos. Además, el Sol posee periodos de mayor y menor actividad magnética en un ciclo que se extiende por 11 años. Justo ahora, nuestra estrella atraviesa un período de mínimo solar, por lo que las erupciones deberían ser muy discretas y raras. Pues este ciclo no parece influir en las “hogueras”, dado que se extienden por toda la superficie en este periodo.
Corona solar.
Los expertos ya empezaron a sugerir hipótesis, y una podría explicar otro misterio de nuestro Sol: la temperatura de su atmósfera. La capa más externa de la estrella, comúnmente denominada corona solar, resulta mucho más caliente que la propia superficie. En la corona se registran temperaturas de hasta 1.1 millones de grados Celsius, mientras la superficie apenas alcanza “insignificantes” 6 mil grados. Quizá estas hogueras son responsables de transmitir calor a la atmósfera de la estrella, lo que explicaría las altas temperaturas en la región.
“Por sí solas estas hogueras son insignificantes, pero si sumamos sus efectos en todo el Sol, pueden representar una contribución dominante para el calentamiento de la corona solar”, señala Frédéric Auchère del Instituto de Astrofísica Espacial (IAS). La sonda Solar Orbiter dispone de un módulo especializado para medir la temperatura de estas hogueras, información definitiva que podría revelar si estos fenómenos contribuyen a calentar la corona solar.
Sonda Solar Orbiter.
La misión para estudiar el Sol inició en febrero de 2020, y en la actualidad la sonda órbita al Sol a 77,000,000 de kilómetros (de hecho, está más cerca de la Tierra que de la propia estrella) pero podría aproximarse hasta los 42,000,000 de kilómetros. El dispositivo integra más de diez módulos de medición y su misión más ambiciosa es fotografiar los polos del Sol, regiones jamás vistas por algún instrumento humano.
La sonda también lleva dispositivos para estudiar el ambiente que la circunda. Uno de estos módulos estudiará exclusivamente el viento solar emanado desde la estrella, una serie de partículas lanzadas por la corona solar que pueden llegar hasta la Tierra. Además de las maravillosas fotografías, la información publicada el día de ayer también contiene un análisis sobre la composición del viento solar que atravesó la sonda en los últimos meses.