El mono de Neuralink

 Neuralink es una “empresa emergente” cuyo objetivo principal es el desarrollo de un implante cerebral. A cargo se encuentra el magnate tecnológico Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX. Hace algunos días, el empresario sudafricano publicó un video donde un mono de 9 años llamado “Pager” jugaba el clásico Pong… con la mente.

Un mono controlando una computadora con la mente.

Acabas de leer bien. En el vídeo de tres minutos se puede ver al animal aprendiendo a controlar una computadora con su actividad cerebral. Al comienzo, el mono emplea un joystick para interactuar con la computadora y recibe un delicioso puré de plátano como compensación. El narrador especifica que implantaron en el cerebro de Pager dos dispositivos Neuralink, uno para cada hemisferio. El propio Musk refirió estas piezas como “Fitbit para su cráneo”.

Esa primera interacción entre el mono y la computadora sirve para calibrar los dispositivos Neuralink. Mientras Pager juega, el narrador explica que los implantes están leyendo su actividad cerebral. Posteriormente, esa información sobre el uso de los músculos para controlar el joystick viaja hasta la computadora donde es decodificada.

Al desconectar el joystick, Pager continúa jugando y el implante cerebral le permite mantener el control del “MindPong”, como lo apodó el equipo. Según la información divulgada por Musk en Twitter, el primer producto de Neuralink permitirá a un individuo con parálisis “controlar un teléfono inteligente con la mente, mucho más rápido que alguien usando pulgares”.

“MindPong no es más que una demostración inicial del potencial que tiene N1 Link”, señaló la empresa a través de un comunicado. “Pero, no hay que olvidar que esto sólo es un pequeño fragmento de lo que nuestro dispositivo pretende cubrir”.

A través de su sitio web, Neuralink señaló que “nuestro objetivo principal es devolver a las personas con parálisis su libertad digital: comunicarse fácilmente a través de texto, satisfacer su curiosidad en internet, expresar su creatividad a través de la fotografía y el arte y, por supuesto, jugar videojuegos”.

El futuro de los humanos ciborg.

Si Musk está en lo cierto, eso significa que podemos hacer todo más rápido con el cerebro de lo que lograríamos con los dedos. Entonces, es lógico pensar que esta tecnología terminará sustituyendo nuestras manos como dispositivos de entrada. En el futuro, los teclados, ratones y pantallas táctiles serán totalmente obsoletos.

De hecho, también es posible que nos deshagamos de las enormes pantallas que hoy ocupan nuestras casas. Con dispositivos como Google Glass, el usuario siempre tendrá a disposición una pantalla individual del tamaño que desee. Mejor aún: en el futuro empresas como Neuralink desarrollarán implantes para proyectar imágenes directamente en el córtex visual. Esto nos hará prescindir por completo de cualquier tipo de pantalla física frente a nuestros ojos.

Quizá no te has dado cuenta, pero el humano se encamina a convertirse en una especie de ciborg. Nuestras capacidades cognitivas ya se expandieron radicalmente con la llegada de un córtex cerebral anexo: el teléfono inteligente. En nuestras manos no sólo se encuentra un vínculo de acceso a todo el conocimiento de la humanidad. También somos capaces de ubicarnos en cualquier punto de nuestro planeta a través del GPS y comunicarnos en todo momento con millones de personas.

Quizá ahora rechaces la idea de implantarte un dispositivo de Neuralink (o de la futura competencia). Pero, a medida que la tecnología se normalice y las ventajas superen a los temores, irremediablemente adoptarás el “poder del control mental”.

Cortesia de Palurdo macaco cuernos chuecos