The Line es un núcleo urbano futurista. Básicamente, se trata de una ciudad lineal que se extiende por 170 kilómetros, carece de carreteras para automóviles y está construida en torno a la naturaleza. El novedoso concepto fue presentado por Mohamed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita, a comienzos de 2021. En aquel evento de enero, el príncipe aseguró que The Line es una respuesta directa a desafíos crecientes como la contaminación, el tráfico y la infraestructura obsoleta.
The Line, una ciudad en línea recta sobre Arabia Saudita.
Esta ciudad inteligente también servirá como vínculo entre los valles superiores al noroeste de Arabia Saudita y el mar Rojo. Además, el funcionamiento de The Line será impulsado por una Inteligencia Artificial (IA) que buscará hacer la vida más fácil. Tanto los núcleos residenciales como las empresas locales serán provistas de energía 100% limpia. Y en lugar de carreteras y automóviles, el transporte dependerá de un sistema subterráneo de alta velocidad.
Durante la presentación del proyecto, el príncipe heredero formuló algunas preguntas inquietantes.
- ¿Por qué deberíamos aceptar perder años de nuestra vida viajando?
- ¿Debería morir un millón de personas cada año en accidentes de tráfico?
- ¿Por qué debemos sacrificar la naturaleza en aras del desarrollo?
- ¿Tienen que morir 7 millones de personas al año a causa de la contaminación?
“Por ello debemos transformar el concepto de ciudad convencional en el de una futurista. […] Hoy, como presidente del Consejo de Administración de NEOM, les presento THE LINE. Una ciudad con 1 millón de habitantes que se extiende por 170 kilómetros y preserva el 95% de la naturaleza al interior de NEOM. Con cero automóviles, cero calles y cero emisiones de carbono”.
Como se aprecia en otros conceptos futuristas, la movilidad influenciará mucho a las ciudades del futuro. En The Line planean que todos los servicios cotidianos se ubiquen a no más de 5 minutos a pie de cada nodo en la línea. Además, estiman que el recorrido de extremo a extremo (170 km) no tomará más de 20 minutos.
Un gran desafío.
¿Puedes concebir una ciudad lineal de 170 kilómetros en medio del Desierto de Arabia Saudita? Mejor aún, un núcleo urbano sin carreteras ni automóviles, pero con un sistema de transporte subterráneo futurista más rápido que cualquiera disponible en la actualidad. Más que un proyecto factible, el concepto parece muy arriesgado. De hecho, los expertos en infraestructura urbana se muestran escépticos sobre The Line.
Las comunidades humanas tienden históricamente a expandirse radialmente. Por eso, mantener una ciudad como The Line requiere de una regulación extrema. Además, la tecnología actual de transporte es incapaz de satisfacer las expectativas de esta ciudad inteligente. Suponiendo que deseen recorrer esos 170 kilómetros en 20 minutos, hablamos de un viaje a 512 km/h sin escalas. Esta velocidad va mucho más allá de lo que un sistema ferroviario de alta velocidad es capaz de ofrecer.
Quizá algún día Hyper-loop nos permita viajar a 500 km/h, pero hasta la fecha la prueba máxima ha alcanzado los 463 km/h sin pasajeros. Eso sin mencionar que esta clase de tecnología no será implementada al menos en una década.
Esta clase de megaproyectos no suele salir del papel. Generalmente, en el mundo real las cosas no resultan como pretendían los visionarios originales. Estos proyectos suelen sucumbir por su inviabilidad económica, un sobrecosto muy superior a las estimaciones originales o las ideas de personas externas.
Indudablemente, The Line es un concepto de ciudad inteligente novedoso e intrigante que no aparec frecuentemente. Pero, desafortunadamente llevarlo a la realidad requerirá de un esfuerzo gigantesco. Su construcción debería arrancar dentro de poco.
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