miércoles, 26 de mayo de 2021

EL MISTERIO DE LA SALA DE ÁMBAR.



Conocida por muchos como la octava maravilla del mundo, esta cámara fue encargada por Sofía Carlota de Hannover, quien buscaba recubrir una de las habitaciones de su palacio de la forma más bella posible.

 Finalmente, el artesano encargado del proyecto decidió usar ámbar para el trabajo, y el resultado no pudo ser mejor.

Se trataba de una lujosa habitación del zar de Rusia formada por paneles de distintos tamaños, zócalos y muebles repletos de astillas de ámbar. Los adornos se hicieron con ámbar y oro, gemas y espejos, que finalmente acabarían en el Palacio Real de Berlín. En 55 metros cuadrados se emplearon hasta 6 toneladas de ámbar.Con el paso de los años, la maravilla resultante fue ofrecida como regalo al zar Pedro el Grande de Prusia por Friedrich Wilhelm I en 1716

Pero la belleza también atrajo a las tropas de Hitler, las cuales robaron la cámara de un palacio cercano a San Petesburgo en 1941 y lo llevaron hasta Koenigsberg (actual Kaliningrado). Allí, desapareció sin dejar rastro dando lugar a todo tipo de teorías que abarcan desde la posibilidad de que fuera destruida, hasta que fue transportada Alemania y escondida

La mayoría de historiadores afirman que lo más probable es que el«Salón de Ámbar» fuera llevado hasta el oeste de Koenigsberg por Erich Koch (gobernador de varios territorios ocupados por las tropas de Hitler). Todo ello, cuando los soldados soviéticos se acercaban a Berlín con el cuchillo entre los dientes con el objetivo de vengarse de todas las tropelías cometidas por los alemanes en la U.R.S.S.

Posteriormente, la pieza llegó a ser buscada por la temible policía de la Alemania Oriental (más conocida como la «Stasi»), aunque sin éxito. Tampoco faltaron los cazadores de recompensas que se aventuraron durante años a encontrar su paradero, los cuales fallaron.

¿Un misterio resuelto?

Ahora, más de 70 años después de su desaparición, un investigador de 68 años de edad llamado Karl-Heinz Kleine afirma haber encontrado en la zona industrial del Ruhr (en la Alemania occidental) el paradero de la «Salón de Ámbar».

Concretamente, afirma que la obra de arte se encuentra enterrada en una cámara oculta bajo la ciudad de Wuppertal. Después de analizar la evidencia, el jubilado ha concluido que Erich Koch, que fue administrador en jefe de los nazis en Prusia Oriental, pudo haberla enviado a su ciudad natal.

Se considera uno de los tesoros perdidos más grandes del mundo.

Lugar: Rusia

Valor estimado del tesoro: 170,000,000 dólares

Fecha clave: 1943

Contenido: una habitación completa compuesta de ámbar, oro y joyas.



Cortesía de MONA GILBERTONA

No hay comentarios:

Publicar un comentario