jueves, 18 de febrero de 2021

encuentra muñecos en lugar de los cuerpos de sus hijos

 Una mujer rusa protagoniza un escándalo mediático tras engañar al esposo diciendo que estaba embarazada de gemelos, para después fingir que los bebés habían muerto. Según diversas fuentes, el engaño quedó al descubierto cuando el esposo, durante el sepelio de los supuestos no nacidos, encontró muñecos de plástico en lugar de cadáveres.

muñecos en lugar de los cuerpos de sus hijos(1)

Tras practicarse una prueba de embarazo que resultó negativa, Laura Daudov engañó a su esposo diciendo que estaba embarazada. Supuestamente, se trató de una “inocente mentira” cuyo único fin era descubrir la reacción del cónyuge al enterarse que sería padre. El hombre se llenó de tanta felicidad con la noticia, que Daudov no tuvo el valor de confesar la verdad.

El falso embarazo.

“Vi lo feliz que se puso mi esposo cuando le dije que estaba embarazada. No quería afligirlo, entonces le mentí a él y a nuestros familiares, fingiendo un embarazo”, declaró la mujer en un intento por justificar su acto. “Claro que nunca tuve un plan. Todo sucedió muy rápido. La mentira creció tanto que, en ocasiones, sentía que mi vientre estaba creciendo, como si realmente estuviera esperando a un bebé. Para sustentar esa mentira, en enero busqué cunas especiales para bebés. Es difícil de explicar: por un lado, sabía que no estaba embarazada, pero no podía dejar de fingir”.

La mentira de esta mujer llegó a tal grado, que alquiló un apartamento cerca de un hospital de maternidad para que se hospedara su familia después del parto. Supuestamente, Daudov daría a luz el 3 de febrero. Pero, pocos días antes la mujer le dijo a su esposo que los bebés murieron a causa de una hemorragia cerebral.

“Ese mismo día que le notifiqué la muerte de los bebés, mi esposo me dijo que debíamos sepultarlos en Daguestán pues en el cementerio de esa ciudad están algunos de sus familiares. Organizamos un funeral y para que no descubrieran la mentira, simulé los cuerpos de los bebés envolviendo muñecas en mortajas”, confesó la rusa.

Es en este momento que la verdad finalmente sale a la luz. Un primo de Daudov, curioso por conocer el rostro de los no nacidos, retiró las mortajas y se encontró con las muñecas de plástico. “Oye, estas no son personas y nosotros aquí haciendo un funeral”, exclamó un primo sorprendido.



Bromas en el funeral.

Son pocas las personas que encuentran cómico algo tan delicado como un funeral. Sin embargo, algunos deciden que su buen humor se mantenga incluso después de la muerte. De forma inteligente, sin mentiras y mucho menos perjudicando a los miembros de la familia se puede lograr. Tal vez no sea el mejor momento, pero precisamente es lo que sucedió en 2019. En medio de un funeral en Irlanda, en el recinto se empezó a escuchar la voz del muerto. Pedía una y otra vez que lo dejaran salir del ataúd.

“¿Hola? Déjenme salir”, se escuchaba seguido de golpes en un cajón de madera. Los afligidos familiares no pudieron contener las risas. “¿Dónde estoy? Déjenme salir. Está muy oscuro aquí adentro. ¿Estoy escuchando la voz de un cura? Soy Shay, estoy en el ataúd. ¡Maldición, estoy muerto!”, seguía la voz.

Un momento que debía ser aterrador ofreció algo de paz a los dolientes. En vida, Shay Bradley fue un hombre al que rara vez le vio malhumorado. Y como los familiares sabían que era un bromista empedernido, rápidamente comprendieron que el hombre grabó el audio poco antes de morir y que algún familiar lo ayudó con su última broma.

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