Por simple salud mental, es contraproducente considerar que los animales (mascotas) son semejantes a los humanos. Más allá del fenómeno de los “perrhijos”, cualquier propietario de una mascota jamás negará lo maravilloso que es tenerla de compañía. Estos animales siempre están felices de ver a sus dueños. Sin importar el hecho de que la ausencia haya sido de unos cuantos minutos o semanas, las mascotas siempre están dispuestas a darte una cálida bienvenida a casa.
No se puede negar que las mascotas son increíbles, y tampoco el hecho de que sus muertes generan sentimientos muy profundos y dolorosos. De hecho, estos sentimientos son mucho más dolorosos de lo que la mayoría piensa.
La despedida.
Eso que hace a las mascotas tan increíbles y maravillosas también explica por qué a tantas personas les resulta tan complicado despedirse de ellas cuando finalmente llega su momento de partir. Como mencioné antes, no se puede comparar con la pérdida de un ser querido, pero sigue siendo la muerte de un amigo y compañero de vida.
La pérdida de una mascota es (y siempre será) una experiencia sumamente traumática, y muchos llegan a subestimar el dolor que experimentan tras la muerte de su perro, gato, pájaro o cualquier otro tipo de mascota. Por esto, un grupo de investigadores decidió analizar el grado de dolor que experimentan los dueños cuando pierden a sus amadas mascotas.
¿Qué tanto duele perder a una mascota?
El Departamento de Psicología de la Universidad de Nuevo México, en los Estados Unidos, fue responsable de determinar hasta qué punto se sienten lastimados los humanos cuando pierden a una mascota. Para la recolección de información, preguntaron a los dueños sobre los sentimientos que experimentaban tras la pérdida de una mascota. En la mayoría de los casos, los participantes confesaron que el dolor había sido muy profundo e intenso como para manejarlo.
Pero, no es el único estudio serio que profundiza en este tema tan complicado. En el pasado, un grupo de investigación en Hawái llevó a cabo algunos estudios sobre el dolor que experimentan las personas tras perder a una mascota y, por increíble que parezca, concluyeron que el dolor producido por la muerte de una mascota algunas veces es mucho más duradero que el experimentado ante la pérdida de un ser querido.
No faltan personas que aseguran no encontrar punto de comparación en el dolor que experimentan tras la pérdida de una mascota con el de la muerte de un ser querido. Se trata de sucesos muy perturbadores en la vida de cualquiera, pero el hecho es que los dueños terminan perdiendo ese profundo vínculo que tenían con sus animales. Algunos dicen que el dolor se equipara al de perder a un alma gemela, demasiado fuerte como para que el corazón lo administre.