La Iglesia Católica, el movimiento metodista, las Iglesias ortodoxas orientales, el protestantismo y el luteranismo están contenidas en las religiones abrahámicas, cuyo núcleo más esencial es el cristianismo. Esto genera algo de confusión y a muchas personas les resulta complicado discernir entre cristianos y católicos. En resumen, toda aquella persona que cree en Jesucristo es un cristiano independientemente de la religión o fe que profese.
Los sacramentos.
En la fe católica, los sacramentos como el bautismo, confesión y eucaristía forman parte de un deber esencial para alcanzar la salvación. Por otro lado, en su mayoría los cristianos no creen que los sacramentos contribuyan a la salvación de un pecador como lo haría una buena oración de arrepentimiento.
La autoridad de la Escritura.
Para un cristiano, la Biblia es la única autoridad suprema e infalible en el cristianismo. Esto quiere decir que, más allá de la Biblia, no existe una Iglesia o figura de enseñanza que pueda reivindicar la vida de un cristiano. Por otro lado, para los católicos la Biblia surgió a partir de la Iglesia Católica misma y por esto, con el aval y guía del Espíritu Santo, la Biblia y la Iglesia Católica se ubican a un mismo nivel jerárquico.
El sacerdocio.
En el mundo católico, cualquier creyente puede llegar a convertirse en clérigo, pero existe un sacerdocio muy específico que inició con los doce discípulos de Jesús. En teología católica se denomina sucesión apostólica, y es una enseñanza que ofrece tanto la Iglesia Católica como la Biblia. Para los cristianos, el sacerdocio del Nuevo Testamento no existe, y permiten que cualquier creyente pueda convertirse en pastor.
La visibilidad de los fieles.
Para los cristianos, su Iglesia y el cuerpo de Cristo son entidades invisibles, esto quiere decir que únicamente Dios conoce a los que forman parte de su iglesia. En contraparte, los católicos otorgan un carácter dual a la Iglesia: visible e invisible. Aunque sólo Dios tiene capacidad de conocer a los que viven en las enseñanzas de Cristo, los católicos pueden recurrir a la institución visible encargada de proporcionar los sacramentos para conocer a quienes forman parte de la iglesia.
Los Santos y los santos.
El término “santos” aparece en la Biblia y, para el mundo cristiano, aplica para todos los cristianos bautizados. Es decir, todos los cristianos se consideran santos al igual que la iglesia y el cuerpo de Cristo. Mientras tanto, para los católicos se trata de un título oficial proporcionado por la Iglesia a todos aquellos santos católicos canonizados, individuos cuyas vidas se consideran un ejemplo a seguir. Los santos católicos fallecidos también son vistos como intermediarios ante Dios, y los fieles suelen pedir su intercesión para toda una variedad de objetivos. Esto último no lo hacen los cristianos que, para diferenciar el término, suelen escribirlo con “s” minúscula.
La adoración y el origen de la fe.
Mientras los católicos consideran que la máxima forma de adoración se produce a través del sacrificio de la Eucaristía en el altar durante la misa, para los cristianos la adoración consiste en realizar un servicio mediante la alabanza musical.
En el catolicismo, la salvación se gana a través de la fe en Cristo y los buenos actos inspirados en dicha fe. Para los cristianos, la salvación proviene únicamente de la fe que tienen en Cristo.
El purgatorio.
Los católicos creen en el purgatorio, un área entre el cielo y el infierno donde las almas pueden expiar sus pecados. Por otro lado, los cristianos no creen en la existencia de tal lugar.
La virgen María.
De forma general, los cristianos ven a María como una simple mortal elegida por Dios para parir a Jesús, consideran que su pecado fue completo como el resto de los humanos, y que a su muerte sepultaron el cuerpo. Sin embargo, en el universo católico María Reina de Todos los Santos no tuvo pecado y su cuerpo habría sido resucitado y enviado directamente al paraíso. Para los católicos es una figura extremadamente importante (la madre de Dios) y la santa con el más alto rango entre todos los santos, no por nada existen decenas de advocaciones de María.
¿Alguna otra diferencia? Siempre que sea con respeto, bienvenida en los comentarios.