El beso de Singapur, también conocido como pompoiro (chupadora en francés), es el método a través del cual la mujer succiona el pene con su vagina, generando estimulaciones de otro mundo.
Cuando se encuentran disfrutando de esta maravillosa práctica, los hombres sienten algo similar a la boca cuando reciben sexo oral, lo que por supuesto se traduce en orgasmos más intensos para él, pero también para ella que es quien hace la chamba.También las de Hidalgo y Chiapas podrían ser expertas
Y resulta que son las mujeres de Oaxaca en México quienes probablemente mejor sepan realizar un beso de Singapur, pues ellas, más que otras en cualquier parte del país, buscan frecuentemente de qué se trata esta práctica, siendo una de sus primeras referencias "cómo se realiza paso a paso".
Le siguen las que viven en Hidalgo, Chiapas y Morelos, que también han hecho varias búsquedas relacionadas en el último año, según nuestras investigaciones en Google Trends, así que para ellas y todas las mujeres de México, aquí una guía práctica .
Beso de Singapur paso a paso
1. La técnica no es sencilla, algunas mujeres interesadas en el tema suelen entrenarse mínimo una hora diaria. La youtuber Sex Place recomienda meterse el dedo en la vagina para identificar los músculos y los puntos más fuertes.
* Mencionar el uso de un lubricante de agua debería ya estar de más en esta sección, pero se los recordamos.
2. Una vez identificados los músculos, se tiene que fortalecer con los famosos ejercicios de Kegel: se vuelve a meter el dedo cuando la mujer está relajada y se hacen contracciones durante 10 segundos antes de soltar.
3. La posición adecuada para practicar el pompoiro es cuando la mujer está encima del hombre, ya que el movimiento debe ser sutil y en este caso ella tiene el control. La vagina completamente dilatada y humedecida, contrae y con ello saca el glande.
4. Primero debe ser la punta, después se repite con la mitad del miembro y así hasta que el pene entra entero y sale tras las contracciones de 10 segundos.
* Además de ser realmente estimulante para él, en las mujeres representa la posibilidad de experimentar tres tipos de orgasmos posibles; el vaginal, el del clítoris y el menos habitual de todos ellos, el del útero.