En la actualidad, Somalia ya no figura en los primeros lugares de las listas con las naciones más pobres del mundo; sin embargo, la nación todavía se ubica en el mapa de la pobreza mundial. Por eso, ante la falta de recursos para instalar vinilos impresos o letreros retro iluminados, muchos negocios (especialmente las misceláneas o tienditas) recurren al arte de los rótulos para anunciar toda clase de productos y servicios.
Hacer un recorrido por cualquier ciudad o pueblo importante del territorio somalí es una oportunidad para sorprenderse por estas obras de arte, muchas de ellas con colores vibrantes que adornan las paredes de misceláneas, restaurantes, peluquerías, consultorios dentales, salas de videojuegos, etc. Por ejemplo, una tienda de abarrotes anunciará toda clase de bebidas y alimentos que permita el espacio de enfrente. En Mogadiscio, la fachada de un consultorio dental está repleta de bocas abiertas y dientes.
Los murales abundan en las refaccionarias, tiendas de electrodomésticos, salones de belleza y hasta en casas de cambio.
Durante la década de 1990, tras el colapso de la dictadura militar y la guerra civil, los rótulos pintados a mano empezaron a popularizarse en Somalia como una forma efectiva y barata de anunciar mercancía. Como los artistas no podían vender su arte debido a la situación del país, empezaron a ofrecer su talento a los comerciantes locales.
Y muchos se ganan la vida pintando murales o rótulos. Por ejemplo, Muawiye Hussein Sidow es un muralista de Mogadiscio que ha mantenido a su familia gracias a este oficio desde 1998. Sidow, apodado “Shik Shik”, también suele enseñar a otros para que puedan ganarse la vida de forma honesta. El artista ha decorado más de un centenar de tientas y supermercados en Mogadiscio.
Échale un vistazo a esta peculiar forma de arte hecha en Somalia, las imágenes fueron tomadas por Feisal Omar, de Reuters.