En Estados Unidos, la cadena de comida rápida Burger King inició las primeras pruebas de su Impossible Burger, una hamburguesa donde se utilizan sustitutos de origen vegetal para reproducir a detalle el sabor de la carne presente en una hamburguesa tradicional, incluso el característico sabor de la “sangre”. El pasado 31 de marzo, Burger King anunció que probaría, en algunos establecimientos, la “Impossible Whopper” como sustituta de la Whopper tradicional, su hamburguesa más popular.
La hamburguesa imposible.
Seguramente estás pensando que se trata de otra hamburguesa vegetariana más en el mercado. Y sí, la Impossible Whopper es tan vegetariana como las hamburguesas de hongos, papa, garbanzo o soya. Pero, la característica que la diferencia del resto es que la hamburguesa imposible de Burger King recurrió a la ciencia para igualar el sabor de la carne.
Impossible Foods, una startup que desarrolla productos a base de proteína vegetal con el objetivo de igualar el sabor de la proteína animal, fue la encargada de esta hazaña. La “carne” presente en la Impossible Whopper fue resultado de mucha ingeniería genética, nueve años de investigación y una inversión de US$ 250 millones.
¿Quién invertiría tanto en una “carne falsa”? Millonarios como Bill Gates y empresas como Google. Impossible Foods apuesta por las alternativas al consumo de carne y, para impulsar su ideología, decidió reproducir también el sabor de la sangre presente en este tipo de alimentos.
Para lograrlo, recurrió a una levadura específico que produce una molécula denominada leghemoglobina (hemo), presente en productos como la soya y que, hablando de los mamíferos, resulta un componente esencial de la hemoglobina que contiene la sangre. Es precisamente esta molécula lo que proporciona el sabor tan característico de la carne.
Impossible Foods.
Aunque hace algunos años los medios señalaron esta “carne fake” como un producto peligroso, esta colaboración con Burger King es un paso importante en la popularización de esta clase de carne imposible. El año pasado, Impossible Foods estaba presente en más de mil establecimientos de los Estados Unidos, logrando distribuir una producción mensual de 226 toneladas de “carne”. De acuerdo con la empresa, su producción requiere una tercera parte de agua y emite 80% menos dióxido de carbono que la producción de carne común, además que el espacio requerido es veinte veces menor.
Apenas el pasado mes de enero la empresa lanzó la versión 2.0 de su carne vegetariana en un establecimiento de White Castle, otra cadena estadounidense de comida rápida, en Las Vegas. Sin embargo, Impossible Foods también tiene presencia en Hong Kong y Canadá.