Científicos de la Universidad de Padua, en Italia, están asustados ante la posibilidad de que aquellos hombres cuyas madres usaron sartenes con antiadherente para cocinar, hayan sufrido un encogimiento en su pene.
La razón por la que un estudio demostró que los penes de 383 hombres con edad promedio de 18 años perdieron un 12 por ciento de alto y un 6 por ciento de ancho en sus miembros es porque consumieron alimentos preparados en dichos utensilios de cocina, que contienen químicos PFC.
Estos, a su vez, interfieren en las hormonas masculinas y podrían haber reducido un centímetros los penes de las víctimas incluso desde que están en gestación, según informa The Sun.
Los químicos PFC también se encuentran en la ropa impermeable, recipientes de comida rápida y en envases de alimentos a prueba de grasa, algunas medicinas, electrónicos, etc., y están asociados con menor fertilidad, cáncer de vejiga, menopausia temprana, bajo peso al nacer, problemas de tiroides, colesterol alto y funciones deficientes del sistema inmunológico.