Si varias de las potencias europeas hoy pueden exhibir un gran capital cultural y financiero se debe, en gran parte, a que supieron sacar provecho de la colonización de África y América. Para nadie es un secreto. Por eso es que resulta tan sorprendente la intención de los franceses para devolver obras de arte extraídas de África a lo largo de los últimos siglos.
En el sitio del periódico Libération, se publicó un informe realizado por diversos especialistas donde se maneja la propuesta de llevar a cabo reformas a las leyes sobre el patrimonio artístico de Francia, modificaciones legales que abrirían el camino para que multitud de piezas de arte, artefactos y documentos de gran importancia histórica y cultural para África empiecen a ser devueltos a sus países de origen. Estas acciones atienden a una promesa realizada por el presidente Emmanuel Macron.
Según el informe, este acervo estaría compuesto por miles de estatuas, joyas, máscaras y objetos nativos (muchos de los cuales se consideran sagrados). De hecho, se tiene un catálogo compuesto por 40 volúmenes donde se clasifican estos objetos por tipo y país de origen. Francia sería propietaria de más de 90,000 piezas oriundas de África. Y es que durante más de 100 años, entre los siglos XIX y XX, Francia colonizó territorios donde actualmente se ubican países como el Congo, Camerún, Costa de Marfil, Senegal y Mali, entre otros.
De acuerdo con el artículo publicado por Libération, las obras terminaron en territorio francés siguiendo diversos caminos: desde artículos que fueron obsequiados formalmente durante el periodo de colonización hasta los saqueos a comunidades tradicionales, además de todas las piezas adquiridas por comerciantes franceses, que solían aprovecharse de las carencias de los africanos para comprar a un precio muy por abajo de lo que se consideraba justo.
Aplausos para los franceses. Ojalá que una vez devueltas a sus sitios de origen, ningún conflicto bélico o revuelta popular termine convirtiendo estas piezas en carbón y escombros.