miércoles, 26 de diciembre de 2018

Casarte o no con tu prima



Charles Darwin, el primer naturista que planteó la idea de la selección natural, se casó y tuvo descendencia con su prima hermana Emma Wedgwood. Albert Einstein es otro personaje que se unió con una prima Elsa, pero entonces, ¿si estas mentes brillantes lo hicieron, por qué se cree que es peligroso?

Resulta que la familia de Darwin sufrió muertes prematuras y falta de fertilidad debido a la endogamia. Sin embargo, la civilización occidental no tenía más remedio que vincularse con quienes vivían cerca y eso significaba personas de su mismo lazo sanguíneo. 
Pero cuando los sistemas de transporte mejoraron, tuvieron la posibilidad de salir y conocer más gente. No obstante, los primos hermanos comparten el 12.5 por ciento de su ADN mientras que los hermanos un 50 por ciento. O sea que las posibilidades de que sus hijos sean parecidos son altas. 
Mientras más ADN se comparte, mayor es la probabilidad de que la descendencia padezca una enfermedad genética como la fibrosis quística o anemia drepanocítica, pero se debe tomar en cuenta que no es necesario estar enfermo para transmitirlas. 
Esto es, si dos primos hermanos comparten una copia de la misma enfermedad genética, los niños tiene un 25 por ciento de probabilidades de heredar de sufrir dicho padecimiento. Además, se estima que entre el 4 y el 7 por ciento de los niños nacidos de primos hermanos tienen defectos de nacimiento, en comparación con el 3 o el 4 por ciento de aquellos cuyos padres tienen parentesco lejano.
Como se explica en Popular Science, los primos séptimos, la distancia promedio entre la mayoría de los cónyuges modernos, no tienen relación genética significativa en absoluto, pues la descendencia saludable mejora drásticamente con cada nueva distancia.