Parece imposible, pero es una historia real. Un hombre de 101 años, residente de Italia, acaba de superar dos pandemias: la terrible gripe española de 1918 y el desastroso brote de COVID-19. Únicamente identificado con el mote de «Señor P», el anciano fue internado por coronavirus en el Hospital Infirmi de Rimini, ubicado en la región Emilia-Romagna, hace un par de semanas.
En otras palabras, esta persona sobrevivió a dos epidemias globales de enfermedades contagiosas y, por si fuera poco, a una guerra mundial.
Final afortunado.
Gloria Lis, subdirectora del hospital Rimini, ofreció un comentario muy emotivo sobre el extraño caso durante una entrevista para el periódico local RiminiToday.
«P., de Rimini, nació en 1919 en medio de otra pandemia trágica. Atestiguó de todo: dolor, hambre, progreso, crisis y resurrecciones. Una vez que superó la barrera de los 100 años, el destino le puso un nuevo desafío en frente, invisible y terrible. Una esperanza para el futuro se encuentra en el cuerpo de una persona con más de un siglo de edad, a medida que las tristes crónicas de estas semanas informan mecánicamente todos los días sobre un virus que asola especialmente a los ancianos. El Señor P sobrevivió. Su familia lo llevó a casa ayer por la noche, y con esto nos enseñó que incluso a los 101 años de edad, el futuro aún está por escribirse».
Italia y el brote de COVID-19.
Italia y España protagonizan los casos más trágicos de países afectados por la creciente pandemia de coronavirus. Las muertes, tan sólo en Italia, están muy por arriba de los números registrados en China según lo revela el mapa global de desarrollo de esta pandemia administrado por la Universidad Johns Hopkins.
Tristemente, el resto del mundo se mantiene a la expectativa sobre los errores que llevaron a Europa a alcanzar este punto para evitar un destino similar, así como rescatar las mejores lecciones de China y Corea del Sur que, aparentemente, están controlando el número de infecciones.
Esperemos que las palabras de la subdirectora Gloria Lis resulten proféticas y la humanidad tenga la oportunidad de reescribir su futuro.