Esta historia empieza con Amanda leyendo una lista de clasificados en línea, en ese lugar encontró a Kyro, un husky que había sido abandonado por su madre junto a sus nueve hermanos y cuyo dueño solicitaba ayuda para criar a los cachorros.
“En última instancia, dejé a mi ex porque empezó a descargar su ira contra Kyro también”, le dijo Amanda al sitio Bored Panda. “Kyro fue y es mi mundo y no soportaría que él tuviera que pasar por todo lo que yo había sufrido”.
Tras varios meses de aventura con su amigo fiel, ella se descubrió como una amante de la fotografía. Inmortalizar sus aventuras se convirtió en el combustible que movía su motor de inspiración y le dio el valor para que encontrara su felicidad y fuerza de voluntad en más de una ocasión. Su convivencia diaria se convirtió en una especie de terapia que a la larga llevó a Amanda a vivir plenamente otra vez.
Ahora ella tiene el valor de compartir su historia con el mundo. Amanda sabe que no resulta nada sencillo revivir los recuerdos del abuso, pero su intención es ayudar e inspirar a otras personas que se encuentren en situaciones similares.
“Deseo ayudar a los demás a ver que existen muchas cosas positivas después de todo lo negativo y que un día… todos pueden encontrarse otra vez. Yo encontré a mi caballero de cuatro patas, quizá el de ustedes esté esperando por ahí”.
La historia de Amanda y Kyro es inspiradora, pero además sus fotografías guardan cierto encanto, una belleza única. Realmente pareciera que existe una conexión especial entre los dos. Puedes ver más fotografías en el Facebook de Amanda o en su cuenta de Instagram