La representación 3D del personaje que aparece en la siguiente imagen sería el resultado de los efectos anatómicos y fisiológicos de la adicción a los videojuegos en un plazo de 20 años. Según el estudio que llegó a este resultado, se tomaron en cuenta diversos factores como la privación del sueño, deshidratación (ya sea por beber pocos líquidos o por beber líquidos que no proporcionan una hidratación adecuada, como los refrescos), la falta de vitamina D, la tensión ocular generada por las pantallas, los daños a los dedos causados por el exceso de movimiento, entre otros.
Lo primero que destaca es la pronunciada hendidura a mitad del cráneo. Según el estudio, este sería el resultado de utilizar un headset durante 20 años, un artículo que suele presionar constantemente esa región en la cabeza. La ausencia de vitamina D, generada por no tomar un poco de sol, resultaría en calvicie, apatía y debilidad. La privación del sueño y la incidencia excesiva de luz artificial en los ojos causarían pronunciadas ojeras y problemas en la retina.
Los hombros caídos y la curvatura de la espalda resultarían de una mala postura. La falta de ejercicio y mala alimentación provocarían obesidad, el eczema aparecería a causa del estrés, la falta de ejercicio generaría inflamación en las muñecas y deformidades en las manos por el exceso de movimiento tensando la zona. Por si fuera poco, los tobillos se inflamarían a causa de la poca circulación o movimiento.