Hong Kong es una región administrativa especial china con una población que supera los 7 millones de habitantes. Además de tener una de las densidades de población más altas en todo el mundo, la región goza de una economía vibrante. Al enfrentar serios problemas por la falta de espacio, la solución para disponer de los muertos fue invertir en cementerios verticales. Muchos de estos recintos se construyeron en la década de 1980 sobre las faldas de las montañas, y son lugares tan peculiares como macabros.
Las siguientes fotografías forman parte de una colección titulada Dead Space, obra del fotógrafo Finbarr Fallon especialista en capturar grandes centros urbanos y sus lugares más peculiares. El objetivo de esta serie es mostrar al mundo el grave problema que enfrenta Hong Kong, donde prácticamente se han quedado sin espacio para disponer de sus muertos. El gobierno ha venido incentivando la cremación como solución definitiva pues, según algunas estimaciones, el 90% de los cementerios en la ciudad están a su máxima capacidad.
Aunque parece una temática extraña, el artista explica sus motivos para realizar esta serie: «se ha escrito mucho sobre el crecimiento de Hong Kong y encontré fascinante que la extrema densidad y verticalidad sea una característica que defina a sus habitantes, tanto a vivos como muertos».
Pueden parecer cementerios repetitivos y muy simétricos; sin embargo, el costo del metro cuadrado en una tumba de un cementerio privado puede superar el precio del metro cuadrado para una vivienda. Y, a pesar del contratiempo, la construcción de nuevos cementerios se ha prohibido en toda la ciudad. Este sólo es un indicio de los problemas que enfrentará la región en los próximos años.
Los cementerios en China y el Feng Shui.
Aunque parecen estructuras desproporcionadas y sin sentido, estos cementerios siguieron un planeamiento ancestral. La tradición china del Feng Shui señala que los cementerios deben ubicarse sobre laderas, preferentemente orientados hacia la costa de la ciudad. Así, los cementerios se desarrollan en curvas de múltiples niveles como si se tratara de escalones gigantes. Para la cultura de este lugar se trata de sitios donde se respeta a los muertos, y no es casualidad que muchos turistas elijan visitar los cementerios.