Un hombre con múltiples esposas siempre es motivo de críticas y análisis por parte de la sociedad. Sin embargo, un curioso caso de «poliamor», divulgado recientemente, ha dejado a muchos internautas perplejos sembrando el debate sobre la monogamia. El hombre que aparece en la fotografía se llama Jermaine Roquemore, un ciudadano estadounidense que tiene ocho hijos, procreados con tres mujeres distintas. Este empresario californiano abrió su vida a la prensa para comunicar de forma abierta lo que significa estar casado con tres mujeres al mismo tiempo.
Roquemore es adepto de la poligamia o «poliamor«, un movimiento que ha venido ganando fuerza cuestionando la existencia de la monogamia como el régimen conyugal ideal. En esencia, dicen que numerosos psicólogos y psicoanalistas han abordado esta cuestión postulando que nuestra sociedad no se rige por la monogamia, pero se siente forzada a fingirla.
Roquemore menciona que siempre soñó con tener una familia enorme, y se considera muy feliz al tener una familia numerosa con múltiples esposas e hijos. Está convencido de que abandonar la monogamia es el verdadero camino hacia la felicidad. Esta postura ha sido muy criticada y desestimada por una gran cantidad de personas en redes sociales.
Amor para todas.
Para no provocar discordia o el sentimiento de que tiene una «favorita», situación muy frecuente en las relaciones de poliamor, Roquemore se turna de cama todos los días. Confesó que al principio de la relación todos dormían en la misma cama y tenían hábitos del comportamiento completamente saludables; sin embargo, comprendió que lo importante es que cada una de sus esposas conserve su privacidad.
El primer matrimonio de Jermaine Roquemore tuvo lugar hace más de 13 años, con una mujer llamada Angélica con la que ha procreado tres hijos. En 2001, con total aprobación de su primera esposa para no generar ningún tipo de conflicto, inició su relación con Leighanne.
Al poco tiempo, Roquemore se volvió a enamorar en un sitio de citas, y sus dos esposas autorizaron la inclusión de una tercera en la relación. María aceptó las condiciones del juego y, con las otras esposas, formó una sola familia al lado de Jermaine.
«Estas mujeres son un pedazo de mi ser. Una extensión de mi amor. Es nuestra vida cotidiana. Aunque no sea normal para el resto», dijo el hombre al tabloide británico Mirror.
¿Y ellas?
Además, Roquemore mencionó que sus esposas dentro del poliamor tienen libertad para conocer a otras parejas y desarrollar sentimientos. Lo único que esta familia de cuatro no admite es la traición. Le resulta inaceptable que si uno está conociendo a otra persona no sea «claro» al respecto.
Esta familia se hizo famosa tras abrir un canal en YouTube. El objetivo es mostrar al público la vida cotidiana de una familia polígama, los conflictos y el estilo de vida. Al final, la intención es eliminar los prejuicios que muchas personas tienen sobre esta nueva forma de amor o sobre el hecho de que «un hombre tenga varias esposas».