martes, 5 de febrero de 2019

La tragedia del Apollo 1 que casi termina con la NASA

Hace 52 años tuvo lugar un terrible accidente que casi provoca el cierre de la NASA y la cancelación del programa espacial estadounidense: la tragedia del Apollo 1. El propósito de esta misión, oficialmente llamada AS-204, era muy simple: poner a prueba en órbita baja terrestre aquellos dispositivos que terminarían llevando al ser humano a la Luna.
tripulacion mision apollo 1
El 21 de marzo de 1966, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) hizo públicos los nombres de los tripulantes que acompañarían la misión: Virgil Ivan “Gus” Grissom, Roger B. Chaffee y Ed White. El lanzamiento fue programado para el 21 de febrero de 1967, pero la misión jamás llegaría a despegar.
tripulantes del apolo 1
Esta fotografía de la tripulación del Apolo 1 se tomó el día 1 de abril de 1966. De izquierda a derecha podemos ver a Ed White, Gus Grissom y Roger Chaffee haciendo oración (a manera de burla) tras un comentario que señalaba la mala calidad del módulo espacial.
Después que los astronautas, propiamente equipados con trajes espaciales, abordaran y aseguraran la puerta para presurizar la capsula, se acomodaron en los asientos e instalaron sus cinturones de seguridad. Tenían planeado simular el lanzamiento pero, debido a graves fallas en los sistemas de comunicación, la prueba se extendió hasta tarde de aquel día. Cuando el reloj marcaba las 6:20 de la tarde finalmente lograron resolver el problema con la radio, y los tripulantes volvieron a revisar sus instrucciones.
prueba del apolo 1 dia del accidente
La imagen muestra el momento en que los astronautas abordan la nave poco antes de la 1:00 p.m del 27 de enero de 1967.

“¡Fuego!”

Justo a las 6:30 de la tarde con 4 segundos, de acuerdo con el informe oficial de la NASA, a través de la radio se escuchó “¡fuego!”. Un par de segundos después una voz desesperada advertía: “hay fuego en la cabina”. Y tras un instante de silencio, aquella línea de radio se llenó de gritos difíciles de comprender. “Reporto fuego intenso, estoy saliendo”, “Tenemos fuego grave, vamos a salir, nos estamos quemando”. Después se escuchó un alarido aterrador seguido por el absoluto silencio.
cabina del apolo 1
Ninguno de los tres logró salir de la capsula. La cabina había sido programada para abrirse exclusivamente cuando la presión en la nave fuera igual o menor a la exterior (para evitar que se abriera en pleno espacio exterior). Irónicamente, en las pruebas la capsula tenía mayor presión que el exterior. Un minuto después del primer aviso, a las 6:31 p.m., las llamaradas escapaban al exterior.

Transcurrieron cinco minutos más antes que el equipo de rescate pudiera abrir la cápsula, y al interior de esta encontraron con una escena apocalíptica: los tres astronautas completamente carbonizados, sus cadáveres horriblemente mezclados con trozos de componentes derretidos. La extracción de los cuerpos tomó más de hora y media.

Las causas del accidente en Apolo 1.

La escasa preparación del sitio de pruebas para una emergencia de esta clase resultó una trampa letal, y es que nadie pensaba que la simulación representara peligro alguno. Tres partes de la escotilla estuvieron involucradas en la tragedia:
cabina incinerada del apolo 1
  • Una tapa de la escotilla externa que hacía las veces de cubierta protectora y envolvía a todo el modulo para protegerlo del calentamiento aerodinámico.
  • La escotilla externa articulada que formaba parte del escudo térmico de la propia nave.
  • Y una parte interna removible, situada justo al centro de la cabina.
Ninguna de estas partes pudo abrirse debido a la alta presión al interior de la cabina al momento del incidente.
Los tripulantes del Apollo 1 murieron de un paro cardiaco desencadenado por la alta concentración de monóxido de carbono, según el resultado de la autopsia. Se dijo que las quemaduras de tercer grado sufridas por los astronautas no resultó un factor de importancia, pues la mayoría se produjo tras la muerte. Las extensas fibras de nailon al interior terminaron fundidas y, literalmente, pegaron a los astronautas a los asientos.
Aparentemente, el fuego se inició por un corto circuito y se extendió velozmente por la enorme cantidad de material inflamable que lo rodeaba, situación agravada por la alta presión atmosférica y el suministro de oxígeno puro. Esta simulación tripulada era fundamental para determinar si la nave era capaz de operar por su cuenta una vez que todos los cables exteriores fueran retirados.

La NASA al borde del abismo.

Tras el accidente, la prensa difundió una reunión entre los miembros de la Apollo 1 y Joseph F. Shea, en ese entonces jefe de la Oficina del Programa de la Nave espacial Apolo. Durante este encuentro, en agosto de 1966, los astronautas expresaron su preocupación por la abundante cantidad de material inflamable al interior de la cabina, principalmente el nailon y velcro. Shea ordenó que se retirara este material, pero jamás llevó a cabo la supervisión personal de dicha encomienda. Más tarde se supo que la orden jamás fue acatada por el personal.
tripulacion del apollo 1

Tres días después de la tragedia, el Director de Operaciones de la NASA emitió un comunicado oficial. “Estábamos muy apretados con los plazos y nos negábamos a ver todos los problemas encontrados. Cada elemento del programa tenía problemas y también los teníamos nosotros”. El escándalo fue terrible y, durante las intervenciones de los congresistas en la investigación, no se hicieron esperar las recomendaciones para cerrar definitivamente la NASA. La agencia sobrevivió únicamente por el entusiasmo de Lyndon B. Johnson, que había prometido dar seguimiento a la promesa de su antecesor, John Kennedy, de llevar al hombre a la Luna.
La misión figuraba como la tercera parte del programa Apollo, que ya había enviado exitosamente las misiones no tripuladas AS-201, AS-202 y AS-203, dos de estas con vehículos espaciales. A solicitud de las viudas, la NASA cambió el nombre de la misión por Apollo 1, y la prueba no tripulada del cohete Saturn V, en noviembre de 1967, sería llamada Apollo 4.