Los buenos diseñadores son seres humanos cuya creatividad está muy por arriba del promedio. Son capaces tanto de sorprender inventando cosas nuevas como superar aquellos objetos que parecían terminados, haciendo aún más fácil nuestro día a día y convirtiendo las cosas en artículos más interesantes. Hoy, te presentamos 18 artículos comunes que los diseñadores perfeccionaron transformándolos en obras maestras.
Las personas que disfrutan leer un libro tras otro, encontrarán este separador muy útil.
Basado en el peso de los ocupantes, el elevador muestra su nivel de carga.
Si observas con atención, encontrarás que el banco tiene paneles solares, tomacorrientes y dos módulos inalámbricos de recarga. Además, cuenta con Wi-Fi, un par de luces y sitio para acomodar bicicletas atrás. Sólo le faltaría perseguir delincuentes para ser perfecto.
En algunos supermercados de Israel, los carritos cuentan con diversos puertos para recarga de dispositivos móviles.
Este lavabo, además del agua, suministra jabón y aire para secar las manos. El todo en uno de los lavabos.
Un sencillo empaque que expulsa mostaza y cátsup al mismo tiempo, en cantidades iguales. Ideal para los que padecen TOC.
Por increíble que parezca, esta impresora separa las tandas de impresión. Algo extremadamente útil pues se encuentra en una Universidad y así evita que se mezclen los trabajos del alumnado.
Este tren muestra una gráfica con el aproximado de ocupación en cada vagón.
Una bandeja para jabón que drena el líquido excedente directamente al lavabo.
Un rodillo de pintura doble que facilita el tratamiento de superficies con noventa grados.
¡Por fin! Un microondas que permite controlar el nivel de volumen del bip.
Toboganes y escaleras.
Parece simple, pero la extensión de las líneas de cada cajón hasta la barrera metálica es extremadamente útil.
Un lavabo doble que permite a los adultos lavarse los pies, y a los niños pequeños las manos.
Una notebook con tapa deslizante en la webcam.
Un reloj despertador con una segunda pantalla en el lateral.
