domingo, 17 de febrero de 2019

De la alacena a la cama



Seguro los tienes en casa y no les estás sacando provecho.



A ver, vamos a ponernos de acuerdo de una vez por todas. No se vale poner de pretexto el tiempo o la falta de dinero para no ponerle un poquito de variedad, jugueteo y sabor a las relaciones sexuales. 
Por eso y para que desde hoy comiences a ponerle más leña al fuego hicimos una pequeña pero infalible lista de las cosas que seguro tienes en casa y podrían convertirse en tu nuevo juguete sexual favorito. 
Hielo: Probablemente ya has escuchado de sus propiedades eróticas, pero este es el momento para atreverte y usarlo. Puedes meterlo a tu boca mientras besas su cuerpo y permites que vaya dejando un rastro de agua helada por donde pasa tu boca.  
También puedes usarlo para enfriar tus manos y luego ponerlas en su parte favorita o colocarlo en su piel para luego besarla... el chiste es jugar con los cambios de temperatura de la piel. 
Frutas: Por su sabor, las frutas son deliciosas para compartir en pareja y hay muchos juegos sexys que puedes hacer con ellas. Te dejamos un ejemplo:
Tápale los ojos y dale trozos de fruta para que adivine qué está comiendo y agudice todos sus sentidos, sobre todo el del gusto y el olfato. Puedes alternar entre tomar la fruta que vas a darle con los dientes, o los dedos. Prueba besar alguna parte de su cuerpo cada vez que come para que su cerebro asocie las sensaciones. 
Chocolate: Este también es para poner al máximo los sentidos. Puedes hacer un juego similar al de las frutas, ponerlo sobre su cuerpo  el tuyo e ir chupándolo con la lengua; puedes usarlo para marcar el camino que quieres que bese. Recuerda jugar también con el olor y la textura de esta delicia. 
Crema corporal: Generalmente la usamos sólo para humectar la piel, pero es perfecta para dar un buen masaje o para frotar tu cuerpo contra el de tu pareja evitando la fricción y creando un tacto muy suave. 
Antifaz para dormir: Úsalo para taparle los ojos y que no pueda ver lo que vas a hacer. Aquí el factor sorpresa es la clave y puedes combinarlo con los puntos anteriores. 
Collar o arete: Seguro no se te había ocurrido pero si buscas algún objeto que tenga un colgante puede convertirse en un excelente accesorio para hacer cosquillas por todo su cuerpo.
NOTA: También puedes intentar con una flor, una pluma o una tela suave. 
Masajeador: Sácalo del cajón de las cosas olvidadas y atrévete a experimentar con él, usándolo tanto como una herramienta para consentir como para excitar y dar placer; las vibraciones y texturas pueden funcionar muy similar a las cosquillas.