viernes, 15 de febrero de 2019

El amor te hace ser "menos inteligente" y estas son las razones



No queríamos decirlo en alto, pero sí, el amor te hace ser una persona más tonta de lo normal, por eso es tan común que cuando te distraes o cometes algún error sin importancia, alguien te cuestione sobre si estás enamorado. 



Científicamente, el enamoramiento causa estragos en nosotros que hacen que algunos de nuestros comportamientos se modifiquen, pero  esto no lo decimos nosotros, sino la doctora Marni Feuerman, escritora del libro "Fantasmas y migajas: detenga la llegada de los hombres que no están disponibles y se inteligente en relaciones sanas". 
En una entrevista para Insider, la autora confirmó que hay tres razones principales por lo que este estado de "disminución intelectual" nos embarga cuando estamos enamorados. Te contamos de ellas: 

Aunque no lo notes, tu cuerpo cambia

Cuando hay enamoramiento, se crea un maremoto de hormonas y neurotransmisores en el cuerpo que causa la sensaciones placenteras. 
"Dicha química anula nuestro pensamiento lógico y racional", lo que puede llevarte a hacer cosas que de otra manera no podrías.

Es como estar drogado

A veces puedes sentirte culpable de estar enamorado, esto es porque “la ciencia nos dice que los cambios químicos y hormonales están codificados en nuestros cerebros de manera similar a la adicción".
Pero en vez de alejarte de la persona en cuestión, sentirás cada vez más deseos de  estar cerca. 

Mariposas más abajo de la panza

Cuando entre dos personas hay mucha de esa magia a la que conocemos como química, también es común que se confunda el enamoramiento con el deseo sexual . Según la Universidad de Harvard  esto sucede porque la lujuria libera las hormonas estrógeno y testosterona, la atracción hace correr por tu sangre grandes cantidades de dopamina, serotonina y norepinefrina, y el apego o cariño libera oxitocina y vasopresina. Por lo tanto, las tres emociones causan sensaciones similares aunque con un origen químico diferente. 
Por eso, al cerebro le cuesta tanto distinguir entre una cosa y la otra.