Un joven de 24 años llamado Zach acudió al programa británico The Sex Clinic para solucionar un grave problema: su prepucio había comenzado a sentirse "apretado"(como él lo describió) durante el sexo y tenía un inusual olor que impregnaba todo a su alrededor.
El malestar comenzó desde hace nueve meses pero decidió ignorarlo hasta que recientemente volteó hacia su pene y se alarmó. "Huele asqueroso. No puedo tener esto más tiempo. A veces dejo el sexo sin terminar y eso me hace sentir que he fallado", dijo.
Según la enfermera de The Sex Clinic, el pene se había vuelto más grande debido a la hinchazón asociada con lo que se denomina "balanopostitis", que es la inflamación del prepucio. El joven fue enviado entonces con un especialista que le confirmó "esmegma": acumulación de aceite, piel desprendida y humedad con un fuerte olor característico.
El especialista le informó que de haberse lavado el prepucio, la infección no habría aparecido. Zach nunca se había preocupado por retirar la piel para limpiar por debajo de la zona y hasta la fecha mantuvo relaciones sexuales con 40 mujeres.