MariCoin es un nombre extremadamente sugestivo para una criptomoneda. Y no se trata de una broma, pues recientemente en España lanzaron la primera moneda digital LGBTQIA+ de la historia. La idea surgió en Chueca, una zona de Madrid que funge como bastión para la comunidad homosexual de la zona. El objetivo de MariCoin, según sus promotores, es que la comunidad LGBTQIA+ disponga de un medio de pago con identidad propia.
Efectivamente, el nombre de la criptomoneda es un guiño a la palabra “Ɱaricóɲ”, término despectivo que emplean algunos para referir a los hombres homosexuales. Irónicamente, ahora da nombre a una moneda digital que busca convertirse en símbolo de orgullo. Desde su creación a inicios de 2022, ya logró la aceptación en 25 empresas. Pero, cualquier firma que busque unirse a la iniciativa antes debe firmar un manifiesto donde rechaza cualquier acto de discriminación, sobre todo la homofobia, en defensa del principio de igualdad.
Las transferencias de la criptomoneda se denominan “trans”, y hasta el momento solo funciona como una moneda de transacción que se adquiere en un sitio web. Juan Belmonde, fundador del proyecto y dueño de la cadena de salones Juan por Dios, comentó: “nos otorgará poder en este mundo capitalista globalizado. Si la comunidad LGBTQIA+ fuera un país, estaríamos ante la cuarta economía más grande del mundo”. Básicamente, esta es la justificación para que tengan su propia criptomoneda.
Las personas detrás de MariCoin la definen como una forma de pago socialmente responsable, transparente, ética y transversal. Además, guardan la esperanza de que cotice en la bolsa este mismo año. También buscan lanzar su propia cartera digital, para concentrar la administración y operaciones de recepción y envío. Como se basa en un modelo altcoin, esta moneda no posee un valor específico. Y el valor que alcance en el futuro dependerá de la oferta y la demanda.
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