Tumba medieval albergaba "individue"

 Un individuo sin sexo definido se localizó al interior de una tumba medieval en Finlandia. Gracias a un estudio publicado por el European Journal of Archaeology se reveló un gran secreto de este hallazgo de la década de 1960. 

Desde el principio, los investigadores localizaron al interior de la tumba objetos fúnebres relacionados con el género masculino y femenino. Sin embargo, hasta ahora nadie secuenció el ADN del misterioso personaje que, aparentemente, pertenecía a la nobleza finlandesa.

El análisis reveló que esta persona no poseía material genético coincidente con el sexo femenino (XX) o masculino (XY). De hecho, presentó genes XXY lo que indica que su sexo biológico no estaba definido. Es una condición médica que se conoce como síndrome de Klinefelter.

A simple vista la persona tiene características masculinas, pero puede presentar agrandamiento del tejido mamario y baja producción de testosterona a causa del reducido tamaño en los testículos. A menudo también son infértiles. Aunque lo vistieron con indumentaria femenina, localizaron armas asociadas con tumbas de hombres en la época.

Por eso, los investigadores creen que este personaje gozaba de una identidad fluida de género. Quizá el equivalente a los individuos no binarios de nuestros días.

Caso histórico del síndrome Klinefelter.

“Si las características del síndrome Klinefelter estuvieron presentes, es probable que esta persona no se viera como un hombre o mujer entre las comunidades de los primeros siglos de la Edad Media”, señala Ulla Moilanen, arqueóloga de la Universidad de Turku, en Finlandia. Moilanen es una de las principales responsables de la investigación.

Basada en los objetos y joyas localizadas en la tumba, la arqueóloga sugiere que este individuo perteneció a las clases más altas de la sociedad que habitó por esas épocas territorio finlandés. Cierta evidencia histórica sugiere que, en el Medioevo, las personas con sexo indefinido a menudo se asociaban con hechiceros o magos en las comunidades nórdicas.

“Se trata de una investigación con amplio fundamento científico. Un caso interesantísimo que demuestra el abordaje repleto de matices que tenían las primeras sociedades medievales respecto a las identidades de género”, señala Leszek Gardeła, arqueólogo del Museo Nacional de Dinamarca.

Cortesia de Doña Naturella la reyna de la segunda mano