Las Anchor Church Caves son una serie de cavernas esculpidas en peñascos de arenisca al sur de Derbyshire, en Inglaterra. Desde hace tiempo se creía que las construyeron en algún punto del siglo XVIII con fines residenciales. Sin embargo, una colaboración entre arqueólogos de la Royal Agricultural University (RAU) y el Wessex Archaeology encontró que la estructura es mucho más antigua.
Además de residencia, también funcionó como un oratorio anglosajón desde principios de la Edad Media, probablemente en el siglo IX. Según la investigación publicada en el Proceedings of the University of Bristol Speleological Society, también es probable que se convirtiera en la morada de un rey.
Residencia sajona.
Edmund Simons, líder de la investigación y personal de la RAU, explica que lograron reconstruir la planta original con sus tres habitaciones y el oratorio (o capilla) orientado al este. Esto se logró gracias a minuciosas mediciones en el terreno, un levantamiento con drones y el análisis de los detalles arquitectónicos. Una vez concluida la tarea, hicieron nuevos hallazgos en el sitio.
Por ejemplo, las habitaciones de la residencia contaban con puertas y ventanas estrechas, característica presente en la arquitectura sajona. Uno de los pilares tallados en la arenisca guarda parecido a los encontrados en una cripta sajona localizada en las inmediaciones de Repton, todavía en Derbyshire. Se cree que dicha cripta es obra del rey Wiglaf, quien gobernó Mercia (un reino en el centro de Inglaterra presente desde el siglo VI hasta el X) desde el 827 hasta su muerte en 839.
“Con esto [la construcción] se convierte en el interior residencial intacto más antiguo del Reino Unido. Con sus puertas, pisos, ventanas, techo, etc. Por si fuera poco, pudo ser la residencia de un monarca que se convirtió en santo”, señala Simons en un comunicado publicado por el Wessex Archaeology. El santo que refiere el arqueólogo es San Hardulph o Hardulf, un personaje que algunos historiadores identifican como Eardwulf de Northumbria.
San Hardulph.
Simons basa estas suposiciones en el fragmento de un libro impreso alrededor del siglo XVI. El escrito señala que Hardulph tenía una celda en un peñasco cerca del río Trento, la región donde se ubican las Anchor Church Caves. Eardwulf abdicó al trono de Northumbria en el 806 d.C. y lo sepultaron cerca de Breedon, a unos 8 kilómetros de estas cuevas.
“Las semejanzas arquitectónicas con las edificaciones sajonas y la documentación donde se le asocia con Hardulph o Eardwulf sugieren que las cavernas se construyeron o ampliaron para que las habitara un rey en el exilio”, señala Simons.
La casa del rey.
El arqueólogo también menciona que, a menudo, construcciones de esta naturaleza se asocian a ermitaños medievales. Pero, no sería raro que un rey indigente o retirado asumiera un estilo de vida reservado basado en la religión. En este caso en particular, ir a vivir a una caverna como ermitaño habría sido una forma de consagración religiosa. Algo que permitiría ganar la santidad y, en casos especiales, la canonización.
Partiendo de estos hallazgos, se esperan más dataciones arqueológicas y científicas que confirmen dichas suposiciones. “Resulta sorprendente que edificios residenciales con más de 1,200 años sobrevivan a la vista de todos. Que ni arqueólogos, historiadores o anticuarios pudieran reconocerlos. Confiamos en que en el futuro se descubran otros ejemplos que proporcionen una perspectiva única de la Inglaterra anglosajona”, señala Mark Horton, profesor de arqueología en la RAU.
Cortesia de Plaurdotl jefe cuernos chuecos
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