sábado, 21 de marzo de 2020

¿Qué diferencias hay entre el nuevo coronavirus y la gripe?

La fiebre, tos y dificultad para respirar son los clásicos síntomas de esa “gripe” que vuelve cada año para atormentarnos. Sin embargo, en estos tiempos podría significar que padeces COVID-19, la enfermedad respiratoria provocada por un nuevo coronavirus que se ha extendido velozmente causando pánico por todo el mundo. Ambas enfermedades presentan sintomatología parecida, pero existen algunas diferencias importantes, como los índices de mortalidad.
mujer desinfectando el transporte publico
Hasta el cierre de esta publicación ya son más de 110 mil casos confirmados y más de 3800 muertes. En un escenario tan nuevo, y dadas las semejanzas, es lógico que se produzca la comparación de las enfermedades. Sin embargo, se debe tener precaución a la hora de interpretar los datos.

Resfriado, gripe y COVID-19

Primero debemos asimilar la diferencia entre gripe, resfriado y COVID-19. Cuando una persona menciona que está agripada, lo más probable es que pase por un simple resfriado. Los síntomas del resfriado incluyen flujo nasal, dolor de cabeza, fiebre baja y tos, y varios virus pueden causar la enfermedad. En general, los resfriados se manifiestan como enfermedades leves y desaparecen en poco más de una semana, sin necesidad de medicamentos o intervención médica.
La gripe es una enfermedad que requiere más cuidado, y la causa el virus de la influenza. Aquí aparece fiebre alta, dolor corporal, tos, flujo nasal, síndromes respiratorios y puede convertirse en una enfermedad mortal, especialmente para aquellas personas con un sistema inmunológico deficiente. Cada año, diversas vacunas protegen contra las variaciones del virus que causan la gripe (H1N1, H3N2, etc.).
La COVID-19 se parece a una gripe en muchos aspectos, pero la causa otro virus, el SARS-cov-2, de la familia de coronavirus que pertenecen a un grupo completamente diferente al de la influenza. Algunos coronavirus circulan entre los humanos generando resfriados comunes, sin complicaciones mayores. Pero otros provocan enfermedades más peligrosas, como el MERS (Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio) y SARS (Síndrome respiratorio agudo grave) y la propia Covid-19. Actualmente no existe una vacuna ni tratamiento conocido para esta enfermedad.
SARS cov 2
SARS-cov-2

COVID-19 vs Gripe: ¿cuál mata más?

La gripe ha estado con los humanos desde hace muchos años, y los científicos han tenido oportunidad de estudiarla ampliamente, por lo que se conoce que su índice de mortalidad ronda el 0.1%, cifra que varía un poco en el transcurso del año dependiendo de los diferentes virus presentes en el momento. Aunque es un porcentaje bajo, cuando se traslada a la población resulta macabro: solo en Estados Unidos, 56 mil personas mueren todos los años por esta enfermedad.
Como el brote de COVID-19 tiene un par de meses, contamos con datos preliminares, pero a todas luces se trata de una enfermedad más peligrosa que la gripe. Presenta un índice general de mortalidad que ronda el 3.4%, aunque esta cifra varía mucho entre los grupos de edad. Por ejemplo, en ancianos de más de 80 años la mortalidad puede alcanzar el 15%. Entre la población joven que ronda los 10 y 39 años, apenas el 0.2% muere. Aunque existe un inconveniente: la mortalidad de la COVID-19 podría estar sobreestimándose si consideramos que se han manifestado casos asintomáticos de la enfermedad, contagios que ni siquiera han entrado en el conteo por no ser identificados.

Transmisión y contagio.

mascarillas en tienda
Respecto a la transmisión, la gripe también parece ser menos efectiva que la COVID-19. Para alcanzar esta conclusión, debemos recurrir a algo denominado “número básico de reproducción”, o simplemente R0.
Es una cifra que nos revela la cantidad de otras personas que un solo individuo puede infectar. En la gripe encontramos un R0 promedio de 1.2 (es decir, cada persona puede transmitir la enfermedad a otras 1.2 personas). Hasta ahora, el R0 promedio del COVID-19 no está muy claro, pero algunas estimaciones señalan que oscila entre 2.2 y 4. Resulta mucho más contagiosa que la gripe.
Pese a esto, la gripe ha existido durante mucho más tiempo y por eso hay más casos confirmados que esta nueva enfermedad. Ambos virus se transmiten por diminutas gotas de fluidos corporales, como la saliva, aunque la gripe parece ser más eficiente a la hora de ingresar al organismo a través del aire. Hasta ahora, la transmisión de la COVID-19 parece que se da principalmente por el contacto, es decir, tocar a una persona u objeto infectado y después llevarse la mano a la boca o nariz.