En 2004, año en que Britney Spears lanzó Toxic, parte de la crítica ya se aventuraba a declarar el fin de su carrera en el mundo musical. Sin embargo, la salvación de esta polémica mujer llegó por la banda sonora de una película producida en India. Para ese momento habían pasado casi cuatro años del lanzamiento de Oops… I Did It Again, el último hit de la artista pop, y aquel arreglo de cuerdas graves seguido de un estridente violín fue una bocanada de aire fresco para la carrera de Britney.
Hecho en India.
Lo que muchos ignoran es que Toxic debe gran parte de su éxito a Bollywood, la enorme industria cinematográfica de la India. El instrumento más destacado de la canción, ese que parece un violín, no es más que un sample de la canción india Tere Mere Beech Mein. De hecho, esta pista forma parte de la banda sonora de una película de 1981 llamada Ek Duuje Ke Liye (“Hechos el uno para el otro”), todo un clásico en el país.
Es imposible negar las semejanzas. Toxic fue encargada por Cathy Dennis, famosa en el medio artístico por la composición de I Kissed a Girl, a un par de productores y compositores suecos. El equipo mezcló dos fragmentos de la canción india original, uno con cuerdas más graves y otro con cuerdas más agudas. Fue una alteración lo suficientemente sutil para mantener la esencia original de las cuerdas, pero sin dejar la música idéntica a la original.
El arreglo agradó lo suficiente a Britney como para incluir Toxic en el segundo sencillo del álbum In the Zone. Previo a esta propuesta, la artista pop analizaba incluir como sencillo Outrageous y (I Got That) Boom Boom. Sin embargo, el cambio fue un acierto.
La inspiración de Toxic.
En la canción original apreciamos una escala melódica llamada Raga, típica de la música clásica india. En sánscrito, el término significa “pasión” y es muy socorrida por canciones de índole emocional. Tanto en la versión sampleada del pop como en la banda sonora original de la película, es esta escala la que proporciona esa sensación de que el violín “sube y baja”.
La película de Bollywood va muy ad hoc con la sensación de peligro que produce la canción. La trama de esta película aborda un trágico amor prohibido que termina con la muerte de los amantes. En la letra de Toxic encontramos una trama similar: un amor peligroso, adictivo y, evidentemente, tóxico.
Además de la influencia bollywoodense, Toxic también se inspiró en fragmentos de guitarra provenientes del surf, un subgénero del rock vinculado a los surfistas en la década de 1960. De hecho, algunos comparan la composición con el icónico tema del agente 007.
Lo que importa es que la canción fue un rotundo éxito a nivel mundial. En 2005, Toxic ganó un Premio Grammy a “mejor grabación dance”. Hoy, a casi dos décadas de su lanzamiento se le considera una de las canciones más importantes en la historia del pop.