martes, 31 de marzo de 2020

Guía de supervivencia contra fantasmas

Los japoneses aman todo lo que tenga que ver con el mundo paranormal. En la cultura nipona se encuentran toda clase de espíritus y demonios, a menudo incluidos en sus tradiciones. Estos entes abarcan desde monstruos sobrenaturales llamados yōkai, hasta fantasmas que acechan en los templos. Con tal abundancia de entidades sobrenaturales, parece hasta lógico que algunos hayan elegido los baños como hogar, y existen muchas historias sobre esto. A continuación, te presentamos un resumen con los espíritus más famosos que habitan los baños de Japón, y cómo enfrentarlos cuando vienen por ti.
fantasmas en el baño japon

Aka Manto, ¿rojo o azul?

Entre los espíritus más aterradores que habitan los baños japoneses destaca Aka Manto («Capa Roja», en español). A menudo, la aparición es descrita como un hombre con capa y capucha roja flotante. Los relatos también afirman que porta una máscara espeluznante sobre el rostro y, según la tradición, se aparece en baños públicos o escolares. Además, tiene predilección por el último puesto del baño de mujeres.
Cuentan que se manifiesta cuando uno está a punto de limpiarse, y pese a su aterradora apariencia, hace una pregunta aparentemente inofensiva: «¿papel rojo o papel azul?». ¿Qué hacer cuando se te aparece o qué responder?
Aka Manto
Evidentemente se trata de una trampa, pues existen muchas opciones y una maldición puede caer sobre ti independientemente del color que elijas. Si eliges «rojo», el demonio te apuñalará o desollará la espalda y te dejará sangrar hasta la muerte, cubierto del carmesí que produce tu propia sangre. Por otro lado, elegir «azul» implica que el demonio te sofoque con su capa hasta que, literalmente, te pongas azul.
Si te haces el inteligente y respondes con otro color, el demonio simplemente te matará hasta que tu piel termine del color elegido, o puede que te arrastre al inframundo y que jamás te vuelvan a ver. A simple vista parece que no hay forma de escapar de un trágico destino. Sin embargo, se dice que la mejor forma de vencer a Aka Manto es ignorarlo, seguir con tus asuntos como si ni siquiera estuviera allí.

Orígenes de la leyenda.

Parece simple, pero imagina que tienes frente a ti a un demonio flotante enmascarado y con capucha. Indudablemente, ignorarlo es mejor que las alternativas.
La identidad de Aka Manto no tiene muchos antecedentes. La leyenda urbana se conoce desde la década de 1930 y es muy conocida por todo el país, con ligeras variaciones dependiendo de la región. Por ejemplo, en algunos relatos se le describe vestido con un kimono rojo sin mangas y en otros, pregunta si prefieres una capa roja o azul en lugar del papel.
Aka Manto muerte
Independientemente de su descripción, es algo con lo que nadie quiere encontrarse cuando se sienta en el inodoro y mucho menos si estás en el último baño de la escuela. Increíblemente, abundan los testimonios de japoneses que relatan encuentros con Aka Manto. Aunque para muchos no pasa de una simple leyenda urbana espeluznante, otros aseguran que es real. Sólo por precaución recuerda que no debes elegir rojo, azul o cualquier otro color. Si aparece, simplemente ignóralo y saldrás con vida.

Hanako, el terror de los baños.

Otros espíritus que habitan los baños japoneses tal vez no impliquen el mismo destino que Aka Manto, pero eso no los hace menos espeluznantes. Otra leyenda urbana muy popular es la de Toire no Hanako-san, protagonizada por el espíritu de una niña de entre 8 y 10 años de edad que lleva un corte de pelo estilo bob, y su vestimenta coincide con la época de la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de Aka Manto que aparece por voluntad propia, a Hanako hay que invocarla.
Hanako
El ritual de invocación de Hanako consiste en dirigirse al tercer piso del edificio de una escuela, y pararse frente al tercer casillero en el baño de las damas. En este lugar se debe tocar la puerta tres veces y preguntar «¿Estás ahí Hanako-san?». Si alguien responde desde adentro diciendo «aquí estoy», la invocación fue exitosa.
Afortunadamente, las variaciones de esta leyenda afirman que el espíritu sólo quiere asustar a quien lo invoca. Lo mejor que puedes hacer es, obviamente, no invocarla. Supuestamente, el espíritu de Hanako-san pertenece a una pequeña que murió en el baño de una escuela durante un bombardeo en la Segunda Guerra Mundial. Como no encuentra descanso, es capaz de manifestarse en cualquier baño que se le invoque y se ha convertido en todo un icono de la cultura pop en Japón.

Kashima Reiko: aterradora y sin piernas.

Si la espeluznante manifestación de un espíritu infantil que habita los baños no es suficiente, tal vez debas cuidarte de Kashima Reiko. Cuentan que el espíritu pertenece a una niña que murió después que le pasara un tren encima cortándola por la mitad. No está claro por qué eligió los baños, pero las víctimas desprevenidas en estos sitios son sorprendidas por la manifestación fantasmal de una niña sin piernas.
El ente puede retorcerse o deslizarse hasta el sitio donde éstas desde cualquier sitio, y con toda calma te preguntará dónde están sus piernas. Se supone que debes responder «en la autopista Meishin», después de lo cual, si tienes suerte, se alejará y no tendrás mayor problema. Por ningún motivo respondas otra cosa, o el fantasma te arrancará las piernas para que te veas como ella. No lo olvides: autopista Meishin.
Kashima Reiko

El vínculo entre baños y fantasmas en Japón.

Es un poco extraño que en el folclore japonés existan fantasmas específicamente vinculados a los baños. Sin embargo, esta tradición es promovida por razones culturales. En The Book of Yôkai: Mysterious Creatures of Japanese Folklore, el autor Michael Dylan Foster aclara un poco el vínculo japonés entre el mundo espiritual y los baños.
Para los occidentales resulta extraño vincular fantasmas a los baños, pero en Japón muchas leyendas extravagantes se desarrollan en estos lugares. Probablemente sólo sean parte de la tradición, pero dicen que nunca está de más tener cuidado. Entonces, si sigues los consejos que acabas de leer, deberías de estar bien.
Si alguna vez te encuentras en Japón y recibes la visita de estas entidades mientras atiendes el llamado de la naturaleza, al menos sabrás que hacer.