Masajes, caricias, besos y succiones, todo se vale al momento de encender la llama antes de la penetración. Pero, ¿cuántos saben qué es el 'teabagging'?
Se trata de una práctica erótica en la que el varón introduce sus testículos en la cavidad bucal de su pareja cuando está de rodillas o en cuclillas.
Su nombre en inglés recuerda a la costumbre de mover suavemente y de arroba hacia abajo las bolsitas de té en una taza.
"El secreto de este contacto es no ser bruscos, saber usar la lengua con suaves movimientos, dosificar con movimientos de ascenso y descenso", comenta el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin.
La mejor posición para disfrutar del 'teabagging' es en la que él se arrodilla y abre ligeramente las piernas entre la cabeza de su pareja sexual.
Si no te atreves, sólo recuerda que la zona perineal, la región que separa los testículos del ano, es muy sensible y desata todo tipo de sensaciones.