Jiangshi o Cadáver Saltarín (a veces referido como Vampiro Chino), es un personaje del folclore chino con características similares a las de un vampiro pues, según la leyenda, se trata de un espíritu degradado que fue maldecido para vivir aterrando el mundo de los vivos por siempre, sin derecho al descanso eterno.
Viven en cementerios.
Se cree que habitan en los cementerios y ocasionalmente pueden salir a recorrer otros lugares, saltando sobre cualquier objeto que se mueve con la intención de poseerlo. Se dice que cuando poseen a una persona o animal adquieren la capacidad de atacar a otros seres humanos, provocando la muerte de sus víctimas.
Los cadáveres saltarines llevan este mote por la siguiente razón: cuando poseen un cuerpo humano, se hacen incapaces de doblar las rodillas debido a su falta de energía, por eso, tienden a desplazarse dando pequeños saltos.
Cuando se encuentran fuera de un cuerpo tienen la habilidad de flotar. Algunos presentan una apariencia fantasmagórica, con un rostro pálido y con manchas verdosas, que evocan al maquillaje de un payaso. Otros tienen una apariencia mucho más aterradora, con largas lenguas siempre de fuera y los globos oculares colgando.
En el folclore se afirma que estos seres presentan un hedor terrible que resulta indescriptible, y en ocasiones puede resultar fatal para quien lo percibe. Su arma más letal se encuentra al final de sus manos, uñas largas y filosas con la capacidad de rasgar. Además, duermen en ataúdes o tumbas, pues temen a la luz del Sol.
Cuando una persona se encuentra con un Cadáver Saltarín, lo mejor que puede hacer es aguantar la respiración, pues éste es el sonido que atrae al fantasma.
Protegiéndose de un Jiangshi.
La situación más peligrosa sucede cuando el ser posa sus garras sobre la garganta de su víctima: individuos que afirman haber sido atacados por este ser, relatan que es la peor sensación que existe. La leyenda dice que los sobrevivientes portaban algún tipo de amuleto que repelió el ataque, como el símbolo del Yin Yang.
También temen a las escobas, los granos de arroz grande, espejos de 8 lados, sangre de gallina, el sonido de las campanas y como la mayoría de los fantasmas asiáticos, son incapaces de cruzar agua corriente. Para frenar a este fantasmagórico ser, es necesario colocar en su vestimenta el símbolo del Yin Yang o quemar su ataúd.
La leyenda.
Los orígenes del Jiangshi son tan fantásticos como la propia leyenda.
De acuerdo con las leyendas sobre el origen de los cadáveres saltarines, se originaron hace mucho tiempo, en una época donde se acostumbraba a transportar cadáveres que habían muerto lejos de su lugar de origen. Para no tener que cargar el cadáver por largas distancias hasta su lugar de descanso final, un monje o sacerdote taoísta llevaba a cabo un ritual nigromántico que reanimaba al cadáver, para que pudiera caminar por su cuenta hasta su destino.
Los sacerdotes transportaban estos cadáveres solamente durante la noche en un cortejo, los dirigían saltando hasta su hogar, y se tocaban campanas para alertar a los demás de su presencia, pues se consideraban de mala suerte. Algunos de estos relatos se incluyen en un libro llamado The Corpse Walker, escrito por Liao Yiwu.
Este tipo de fantasma sigue vigente en la cultura popular china, donde se fabrican muñecos con su imagen que sirven como amuleto de protección, para asustar a sus iguales, pues cada uno posee un símbolo que los ahuyenta. También sirvieron de inspiración para la creación del personaje Lei-lei, del videojuego Darkstalkers.