Esta pequeña lista de 5 puntos ofrece esa clase de información que nos hace sufrir. Pero con el objetivo de cuidar un poco más de nuestra salud, vale la pena echarle un vistazo a estas recomendaciones, aunque nos provoquen tristeza.
1 – Chocolate con leche.
Puede parecer una locura para los que aman esta combinación, pero el problema es que el cacao contiene una sustancia llamada ácido oxálico, que le impide al organismo absorber de forma eficiente el calcio presente en la leche. Ante consumos excesivos (la verdad es que una taza de vez en cuando no resulta para nada perjudicial), esta mezcla más que popular también resulta dañina para nuestros riñones debido a los cristales de oxalato que se forman al combinar calcio y ácido oxálico. Si tienes problemas renales, ¡aguas!
2 – Ensaladas con limón o vinagre.
¿Crees que una ensalada es el platillo más inofensivo de todos? Cuando las aderezamos con limón o vinagre, las ensaladas terminan perdiendo algunos de sus nutrientes (como carotenoides) que requieren de grasa para una correcta absorción. Lo ideal es agregar aceite de oliva, pero si no te gusta, puedes recurrir al aguacate, aceitunas e incluso nueces.
3 – Macarrón, queso y salsa de tomate.
En nuestra saliva está presente una sustancia llamada Ptialina que ayuda a que las pastas sean digeridas rápidamente por nuestro sistema digestivo, y el problema es que los ácidos del tomate (málico, oxálico, cítrico) terminan dificultando la digestión rompiendo la sustancia antes mencionada– situación que empeora bastante si sueles agregar queso rallado a tus macarrones. Agregar albahaca al platillo puede ayudar a reducir los efectos de este problema.
4 – Huevos con tocino.
Esas tres palabras hacen que las bocas de muchos empiecen a salivar. Sin embargo, esta combinación ha demostrado ser poco saludable, dado que nuestro cuerpo debe trabajar bastante para digerir estos productos – si sueles comer huevos con tocino por la mañana, no es de extrañar que te sientas cansado todo el día.
Si no quieres abandonar tu desayuno estilo americano, puedes sustituir el tocino por tomates, pues el ácido presente en esta fruta ayuda a digerir el huevo.
5 – Pizza y refresco.
En esta combinación que parece ideada por los dioses primero tenemos carbohidratos, proteínas y almidón, que provocan que nuestro cuerpo tenga que trabajar mucho para la digestión. Entonces, cuando tomamos refresco, entra en escena el azúcar que desacelera aún más la digestión y, para empeorar las cosas, nos infla el estómago.
Si sueles comer frecuentemente pizza y refresco, pon atención: esto puede provocarte enfermedades estomacales. Para garantizar una salud libre de gastritis, úlceras y cosas de esa clase, debes consumir las bebidas dulces por lo menos una hora antes de comer.
Ya mejor llévanos diosito, o bendícenos con la fotosíntesis