"Hoy me he despertado sin ganas de callarme", señaló Alba al denunciar a su acosador a través de Twiter.
El hombre la miraba de forma lasciva y le lanzaba comentarios sobre su cuerpo. Cuerpo que no es suyo. El hostigamiento duró al menos dos meses.
Pero una mañana fue diferente, pues con teléfono en mano, la chica residente de España lo enfrentó y le advirtió que la próxima vez se presentaría con la policía.
"Perdón", le dijo el agresor al ver a Alba dispuesta a poner los límites que se perdieron al callarse la primera vez.
"¿A ti te parece normal hacerlo durante más dos meses? Normalmente estaba sentado ahí y se iba asomando para ver", escribió la chica.