En promedio, una taza de pechuga de pollo en cubos contiene 43 gramos de proteína, una sustancia que nos ayuda a mantener los músculos en buen estado y que, de paso, genera la sensación de saciedad después de una comida, por motivos como estos los consumidores de carne deben aprender a elegir de forma correcta el contenido que ponen en sus bocas.
Cuando se habla específicamente de la pechuga de pollo, posiblemente hayas notado que este tipo de corte presenta una línea blanca vertical en la región superior izquierda. ¿Pero, sabes lo que esta línea significa?
De acuerdo con un informe reciente publicado por la Oxford Academic, esta tira blanca se puede consumir con toda confianza, pero entre más larga y visible sea, resulta mucho más probable que el pollo haya pasado por un proceso de engorda acelerado.
La línea blanca hace la diferencia.
En la imagen comparativa anterior, publicada por el San Francisco Globe, la pechuga A presenta una tira que podría considerarse dentro de los parámetros normales. La pechuga B presenta una línea que en teoría es moderada, pero la pechuga C evidentemente está demasiado alterada. Para que nos hagamos una idea de lo importante que resulta apreciar correctamente la tira, dicha alteración significa que el pollo tiene más grasa – hablamos de un 224% más, en el caso de la figura C. Además de la grasa en exceso, este tipo de carne tiene una mayor dureza.
De acuerdo con información disponible en el estudio, el índice de crecimiento en los pollos se ha incrementado en un 400% desde 1957, y aunque existe el mito de que los pollos de engorda son sometidos a tratamientos hormonales, la verdad sobre su tamaño reside en tres factores principales: la selección genética, el tipo de alimento y las mejoras en la salud de las aves.
Aunque no existe un problema real relacionado con el consumo de este tipo de carne, aquellos que se preocupan por el tratamiento dado a los animales criados en granjas pueden sentirse interesados en ese tipo de detalles. También es un dato interesante para aquellos que se preocupan por la cantidad de grasa que ingresan al organismo.