Smart Forest City es el nuevo y ambicioso proyecto de la firma de arquitectura Stefano Boeri Architetti, famosa por diseñar bosques verticales en China y Suiza. El proyecto está pensado para ejecutarse en la ciudad de Cancún, en el caribe mexicano. Según los responsables, esta ciudad autosustentable tendrá un área de tierra de 557 hectáreas, en la que el 70% se destinará a espacios verdes y la superficie restante a albergar 130 mil habitantes.
La botánica y paisajista Laura Gatti seleccionará y supervisará la plantación de 7.5 millones de árboles y arbustos. Según la información divulgada por los diseñadores del proyecto, la Smart Forest City absorberá 116 mil toneladas de dióxido de carbono al año, y emitirá apenas 5,800 toneladas en el mismo periodo.
Ciudad sustentable.
El proyecto destaca la importancia de la sustentabilidad, por lo que busca que esta ciudad sea completamente autosustentable. “Gracias a la contribución de la empresa alemana Transsolar, Smart Forest City en Cancún será completamente autosustentable en comida y energía”, señala el estudio. “Cercada por un anillo de paneles solares y campos de cultivos irrigados por un canal de agua conectado a una tubería marítima submarina, esta ciudad se caracterizará por una economía circular integra”.
Según los arquitectos, otro aspecto destacable del proyecto es el agua. El vital líquido se acumulará en una gran cuenca a la entrada de la ciudad, donde se instalará una torre de desalinización. Una vez apta para el consumo, el agua se distribuirá a las residencias a través de una red de canales. Smart Forest City también dispondrá de jardines filtrantes que ayudarán a mitigar las inundaciones.
“Gracias a los jardines privados y parques públicos, con la contribución de los techos y fachadas verdes, aquellas zonas ocupadas se devolverán a la naturaleza mediante el perfecto equilibrio entre la cantidad de áreas verdes y la huella de las construcciones”, mencionó Stefano Boeri Architetti.
El Big Data.
La firma señala que esta ciudad podría ser «pionera» en una nueva clase de asentamientos humanos. Y es que también contemplan utilizar el Big Data para agilizar las acciones del gobierno en la ciudad y, por lo tanto, mejorar la vida de los habitantes. Todo quedará a cargo de múltiples sensores que recopilarán, analizarán y emplearán los datos de la ciudad para mejorar la rutina diaria de las personas.
“Se monitorean los flujos de energía, de forma que se puedan sugerir al usuario ciertas recomendaciones en la disposición que hace de la energía. Por ejemplo, que enciendan sus lavaplatos o lavadoras en momentos de máxima generación de energía para que obtengan la tarifa más económica y, al mismo tiempo, apoyen la gestión energética de los sistemas mecánicos”, explica Stefano Boeri Architetti.
Otro aspecto innovador que implementará la ciudad es la Mobility in Chain (MIC), un sistema eléctrico interno que permitirá a visitantes y residentes dejar su vehículo en algún punto de la ciudad y trasladarse a cualquier otra ubicación de la misma.
La Smart Forest City busca convertirse en un centro de investigación, por lo que dispondrá de vivienda accesible para estudiantes y docentes. “La idea detrás del proyecto es construir un distrito dedicado a la investigación e innovación en informática, robótica, biología molecular, etc., donde se integren centros de investigación e instituciones académicas con grandes corporaciones multinacionales. Participarían estudiantes e investigadores mexicanos y de todo el mundo”, dicen los arquitectos.
Es un proyecto muy ambicioso, pero Stefano Boeri ha ejecutado proyectos que parecían un sueño.