Para muchas personas, a pesar de tener una breve sesión de ejercicios y una ducha matutina, el día no comienza hasta que toman una taza de café. Esto también sucede en el caso de Jake, un caballo de la policía, que se niega a trabajar si antes no recibe su dosis de té azucarado.
Jake ha sido parte de la Policía de Merseyside, en Liverpool, Reino Unido, durante 15 de los casi 20 años de su vida. En todo ese tiempo, ningún acontecimiento marcó tanto su existencia como la primera vez que metió la lengua en la taza de su jinete y probó su dulce contenido.
Todos han tenido que aprender la receta favorita de su té
Desde entonces, los miembros de la Sección Montada de la Policía de Merseyside saben que si pretenden trabajar con el caballo Jake, antes de que comience la jornada laboral deben tener lista su enorme taza de lista, de lo contrario, el equino permanecerá echado en su establo.
Pero el caballo no se conforma con cualquier té, pues debe seguir una receta específica para ponerlo alerta y trabajar con la mejor actitud: leche desnatada, dos cucharaditas colmadas de azúcar y un poco de agua fría mezclada para asegurar que tenga una temperatura adecuada y su hocico no sufra alguna quemadura.
Lindsey Gaven, gerente y entrenador de la Sección Montada de la Policía de Merseyside, afirmó que Jake es un caballo con mucho carácter, por ello todos han aprendido a preparar su bebida tal como le gusta.
Jake “se conformará con una cucharada de azúcar, pero definitivamente es más feliz cuando recuerdas darle dos”.
Jake está a punto de retirarse de la Policía
El caballo vigila con frecuencia los partidos de fútbol y ha trabajado varias veces como caballo de policía en el hipódromo de Aintree supervisando el Grand National anual.
"Si estás al lado del establo y te ve con una taza en la mano, puedes garantizar que irá trotando para robar un sorbo".
En unos meses, cuando Jake cumpla 20 años, se retirará de la fuerza.