¿Has escuchado de las personas que pierden una extremidad y siguen sintiendo que aún está en su lugar? Un fenómeno similar sucede con algunas mujeres tras el alumbramiento, quienes experimentan las «pataditas» del bebé en el vientre incluso años después del parto. Se le conoce como “síndrome del bebé fantasma” y se cree que afecta a 4 de cada 10 mujeres que han concebido.
Es mucho más común de lo que imaginamos. En un estudio realizado por la Universidad de Monash, en Australia, se preguntó a 200 madres si habían experimentado las pataditas en el vientre después que el embarazo llegó a término. El 40% de las participantes afirmó experimentar dicha sensación al menos una vez.
Se trata de una sensación que demora en desvanecerse. Los investigadores observaron que, en promedio, las mujeres continúan experimentando estas pataditas en el vientre casi siete años después del parto. Un caso excepcional referenciado en el informe fue el de una mujer que siguió sintiendo los golpecitos en la barriga durante 28 años después de dar a luz.
Entre las mujeres que han experimentado este fenómeno, un 20% asegura sentir las patadas a diario, mientras el 40% afirma experimentar la sensación más de una vez por semana.
Síndrome del bebé fantasma.
Estas sensaciones producen diversos sentimientos en cada mujer. Una parte de las entrevistadas refirió las pataditas con un carácter positivo, algo que les provocaba un sentimiento de nostalgia y confort. Sin embargo, el 27% de las entrevistadas aseguró experimentar sensaciones negativas de confusión y molestia por las pataditas en la barriga. Dichas experiencias negativas se producen sobre todo en mujeres que atravesaron experiencias traumáticas durante la gestación, como el aborto, parto prematuro o embarazo de alto riesgo.
Es un fenómeno muy parecido al síndrome del miembro fantasma, descrito en la introducción del artículo. En ese caso, la culpa es del cerebro que detecta estímulos de los nervios esparcidos por el cuerpo e interpreta las señales como si el miembro amputado aún estuviera allí.
Los investigadores desconocen si experimentar estas pataditas tiene algún vínculo con el proceso que produce la sensación de presencia con los miembros amputados, aunque es más probable que las causas sean psicológicas. Phillip Corlett, investigador de la Universidad de Yale, menciona que el cerebro de las mujeres que pasaron por un embarazo todavía espera que las pataditas sucedan, lo que interfiere con la percepción que tienen sobre su cuerpo.
Sin embargo, el síndrome del bebé fantasma no ha sido investigado a profundidad. Los expertos no poseen evidencia para explicar por qué o con qué frecuencia sucede. No existe investigación alguna que proporcione un panorama amplio y global sobre las mujeres que experimentan las pataditas, y mucho menos una explicación biológica del fenómeno.