Los seres humanos tenemos una tendencia a juzgar superficialmente, dejandonos llevar por las apariencias. Así sucedió con Xiaoshi, un pequeño de 6 años de edad oriundo de Changchún, Jilin, China, que protagonizó un video en nuestra página de Facebook el pasado domingo recibiendo multitud de críticas en torno a su obesidad y aparente gula. Más allá de la superficie, la esencia de Xiaoshi es la de un auténtico guerrero que pone buena cara a las peores tempestades.
Se hizo famoso en Internet a finales de noviembre de 2018 tras protagonizar una fotografía en la que posaba como Buda. Al cumplir un año le diagnosticaron síndrome nefrótico, una terrible enfermedad que consumió todos los ahorros de su familia y los obligó a vender su casa para sostener el tratamiento. Y aunque su salud ha mejorado notablemente, los medicamentos implican un gasto de casi 1,000 dólares al mes.
Los efectos de las hormonas presentes en la medicación han provocado que el peso de Xiaoshi se dispare a 70 kg, pese a que apenas supera el metro de estatura.
A los 14 meses de edad, el pequeño empezó a hincharse inexplicablemente. Tras diversos exámenes médicos le diagnosticaron síndrome nefrótico, y los médicos informaron a sus padres que esta enfermedad lo hacía susceptible a las infecciones y diversas complicaciones como trombosis, falla renal aguda y disfunción tubular renal. Por eso, debían proporcionarle un tratamiento constante o, de otra forma, corría el riesgo de morir.
Desde entonces, el pequeño Xiaoshi ha estado en tratamiento médico. Al principio, tras un periodo de cuatro meses, su salud mejoró notablemente, aunque su familia había gastado más de 300 mil yuanes de sus ahorros para solventar el tratamiento. Un mes después, cuando la familia creía haber superado la pesadilla, el pequeño sufrió una recaída. Para salvarle la vida, los padres decidieron vender su propiedad y seguir el tratamiento.
“Si has visto a este pequeño, sabrás porque nos negamos a rendirnos”, dice el padre de Xiaoshi. Aunque en sus videos y fotografías luce como un niño optimista y lleno de vida, su condición es seria y bastante complicada. Durante el tratamiento, el pequeño llegó a escupir sangre por los efectos secundarios de los fármacos. En la recaída pasó por diversas fallas orgánicas y una pronunciada falla en su respiración. Pese al dolor, Xiaoshi no ha perdido la esperanza y siempre ha cooperado con los tratamientos médicos.
Como la condición del pequeño lo vuelve susceptible a las infecciones, sólo sale de casa para ir al hospital y no asiste al prescolar. Dado que no tiene contacto con el mundo exterior, se divierte con sus juguetes y el teléfono. Era un pequeño que rara vez hablaba y casi nunca sonreía. Cuando un visitante llegaba a casa, prefería ocultarse en su habitación. Pero todo cambió en 2017, cuando su familia subió a Internet varios videos de Xiaoshi comiendo. Llamó la atención de mucha gente y el niño, por primera vez, sintió que tenía amigos, que ya no estaba solo.
Sus padres siempre lo han motivado para que tome las cosas con optimismo. Su metro de altura y 70 kg de peso son las características que atraen a su audiencia. Por eso, el pequeño Xiaoshi empieza las trasmisiones justo cuando va a alimentarse. Y sus videos alcanzan a millones. Aunque suele presumir que acaba de comer langosta, frutos del mar, carne asada y otras delicias, la verdad es que sólo puede comer una o dos porciones de arroz, con muy poco aceite y nada de sal. De hecho, rara vez consume carne.
Muchas personas no comprenden la condición de Xiaoshi, y critican sus trasmisiones afirmando que afectará la salud física y mental del pequeño en el futuro. Ante el temor de que esto lo perjudique, sus padres le han pedido varias veces que abandone las transmisiones por Internet. Él siempre se ha negado, pues ve en todos sus seguidores a los amigos y familiares que nunca tuvo, además que contribuye al pago de su tratamiento.