Ariane Khomjani es una persona muy peculiar, dueño de cuatro sanguijuelas a las que trata con mucho aprecio y alimenta con su propia sangre. Además, como si fueran animales domésticos, puso nombre propio a cada una. Dice que son seres “curiosos que crecen mucho”, con personalidades únicas, pues mientras algunas exhiben un comportamiento “tímido” otras son más “aventureras”.
“Unas suelen alimentarse con algo más de frecuencia que las otras”, señaló Khomjani para el portal ScienceAlert. “Pero apenas están satisfechas, sólo quieren descansar un poco fuera del agua y ser tratadas con gentileza”. Khomjani asegura que apenas y siente las mordidas de sus sanguijuelas, y lo que ocasionalmente resulta más doloroso son las primeras succiones.
Como la saliva de los hirudíneos posee una sustancia anticoagulante, la mayoría de las veces el lugar de la mordida sana sin dejar rastro. Sin embargo, algunas heridas continúan sangrando durante días.
Parásitos sedientos de sangre.
Oficialmente, estos animales parásitos reciben el nombre de Hirudinaria manillensis aunque popularmente se les conoce como sanguijuela búfalo asiática o sanguijuela medicinal de Asia. Pueden resistir sin alimento hasta doce meses, aunque se recomienda que los especímenes grandes reciban sangre entre dos y cuatro veces por año. Cuando alguien toma la decisión consciente de alimentar regularmente a una sanguijuela, primero debe consultar con un profesional de la salud para prevenir algún tipo de reacción alérgica a la saliva de estos animales o incluso la transmisión de alguna infección.
Las sanguijuelas encuentran a sus huéspedes gracias a su capacidad para detectar exhalaciones de dióxido de carbono. Durante una mordida, la sanguijuela inyecta saliva cargada con una sustancia anestésica y anticoagulante. Son de naturaleza hermafrodita y la parte trasera, donde se ubica el ano, también tiene capacidad de succión.
Sanguijuelas medicinales.
Pese a la creencia popular, de las 600 especies de sanguijuelas conocidas, la mayoría no se alimenta exclusivamente de sangre. Hay otras más aterradoras que engullen invertebrados completos, como la Pharyngobdellida. Algunas especies han sido diezmadas por los humanos, sobre todo la Hirudo medicinalis, que fue ampliamente usada con fines medicinales en Asia y Europa. Actualmente, estas sanguijuelas pueden contribuir al tratamiento de aquellos pacientes cuyos miembros han sido reconectados con cirugía muscular.
Las sanguijuelas no son los únicos animales exóticos de Khomjani. También tiene escorpiones, cocodrilos, serpientes y ciempiés. Cuando le preguntan su opinión sobre las reacciones negativas que las personas manifiestan sobre sus mascotas, él responde: “¿has imaginado lo incómodo que sería escuchar a alguien hablar de los perros o gatos como lo hacen de las sanguijuelas”.
Un punto de vista respetable, aunque poco compartido.