Aunque lo apodaron “tiburón de bolsillo”, el nombre oficial de la especie es Mollisquama mississippiensis. Lo descubrieron en el Golfo de México y su denominación como nueva especie no fue un proceso fácil. Gracias a la cultura pop, la imagen que guarda nuestro cerebro del “tiburón” es la de un sigiloso depredador de dimensiones muy superiores a las de un ser humano. Sin embargo, el “tiburón americano de bolsillo” huye del estereotipo con apenas 14 centímetros de longitud y la peculiar habilidad para brillar en la oscuridad.
Ante el obvio parecido, resulta tentador llamarlo Perlita, como el personaje que aparece en la serie de dibujos animados Bob Esponja. Sin embargo, la nueva especie se bautizó oficialmente Mollisquama mississippiensis, y todos los detalles sobre la misma fueron revelados en un artículo de la revista Zootaxa, escrito por investigadores de la Universidad de Tulane, en los Estados Unidos. El espécimen se encontró en 2010, en aguas del Golfo de México a unos 300 km al sur de la desembocadura del río Mississippi.
Un tiburón brillante.
Que se le considerara una nueva especie no fue nada fácil y, de hecho, el ejemplar de “tiburón de bolsillo” que encontraron en 2010 habría sido el segundo. El primer hallazgo sucedió en el Océano Pacifico Oriental en 1979 y, por esa época, lo habrían nombrado Mollisquama parini. La característica más distintiva es un par de sacos, uno en cada lado de las branquias, que producen un líquido luminiscente. El mote “tiburón de bolsillo” hace referencia tanto al tamaño del animal como a los “bolsos” que presenta. Aquel primer espécimen terminó en el Museo se Zoología de San Petersburgo, en Rusia.
Cuando descubrieron el segundo ejemplar en 2010, los investigadores demoraron varios años en identificar la especie. En 2016, a través de un comunicado los expertos confirmaban que se trataba de un “tiburón de bolsillo”, con características similares al primero: el tamaño y los sacos en las branquias que producían liquido luminiscente.
Habitante del océano profundo.
Sin embargo, el estudio concluyó que, si bien los tiburones forman parte del mismo género taxonómico, corresponden a especies distintas. A diferencia del M. paraini, la especie ubicada en el Golfo de México presenta 10 vertebras menos, dos diferencias en la dentadura y seis en la morfología del cuerpo. Por si fuera poco, todo el cuerpo del M. mississippiensis es capaz de brillar en la oscuridad.
“El color negro y su brillo nos hacen suponer que esta nueva especie habitaba una zona mesopelágica, región de aguas marinas carente de luz situada entre 200 y 1000 metros de profundidad. No sabemos mucho sobre los peces que habitan esta región”, señaló Henry Bart, autor del estudio.
Los investigadores mencionan que esta clase de descubrimientos enfatizan el poco conocimiento que tenemos sobre el océano profundo y las especies que allí habitan.